Una vez derramadas lágrimas de impotencia y de rabia, asumiendo que esta temporada ha sido sacudida por crisis deportivas inesperadas, vamos a posar el balón en el suelo y a intentar jugar al fútbol. Tenemos tiempo para el ascenso, se recuperarán jugadores, bajarán de nivel algunos de los equipos que ahora están arriba. Confío en el juicio, la experiencia y el futuro de Narciso Julía al frente de la dirección deportiva. Sé de su preparación y de su trabajo durante estos años y le recuerdo de sus muchos años como jugador y técnico en el Real Zaragoza. Puede que me equivoque, solamente es una impresión, pero me parece que tiene las ideas muy claras y que, si todos le ayudamos, construirá una infraestructura necesaria para el conjunto blanquillo.
Conviene fijar la mirada al frente y no suspirar por aquello que ya es historia, o incluso regodearse en los errores del pasado más reciente...
Comienza un nuevo reto
Una vez derramadas lágrimas de impotencia y de rabia, asumiendo que esta temporada ha sido sacudida por crisis deportivas inesperadas, vamos a posar el balón en el suelo y a intentar jugar al fútbol. Tenemos tiempo para el ascenso, se recuperarán jugadores, bajarán de nivel algunos de los equipos que ahora están arriba. Confío en el juicio, la experiencia y el futuro de Narciso Julía al frente de la dirección deportiva. Sé de su preparación y de su trabajo durante estos años y le recuerdo de sus muchos años como jugador y técnico en el Real Zaragoza. Puede que me equivoque, solamente es una impresión, pero me parece que tiene las ideas muy claras y que, si todos le ayudamos, construirá una infraestructura necesaria para el conjunto blanquillo.
Estamos a tan solo un encuentro para terminar 2015 y las expectativas siguen intactas de cara al ascenso pero no son tan positivas ni estimu...
La Romareda sangra
Y fue una lástima porque el Real Zaragoza jugó la primera hora del partido con suficiente solvencia para neutralizar a los sorianos y ponerse 2-0 en el marcador. Pero el golpe emocional que supuso el 2-1 nada más conseguir Ortuño su sexto gol como blanquillo, sumado al bajón físico del equipo y a los escasos recursos en el banquillo, rompieron el partido. Fue de ida y vuelta, con mucho desgaste, proporcionado ocasiones a favor pero especialmente en contra, lo que dejaba sin argumentos un centro del campo que sufría demasiado con el aire fresco impelido por Jagoba Arrasate con los cambios desarmó a los jugadores de Ranko Popovic. La Romareda sangra y eso es un grave problema.
No hay duda que la plantilla no es tan eficaz como se valoraba al comienzo de la Liga; además de las bajas de larga duración de Jaime y Wilk, las lesiones de Hinestroza, Pedro, Diamanka Marc Bertrán y Manu Herrera han dejado sin sus mejores hombres al equipo aragonés. Tardó también en formar parte de la alineación titular Erik Morán y futbolistas como Jorge Díaz y Abraham no han respondido a las expectativas levantadas.
Pero, sobre todo, falta gol. Y la capacidad realizadora se paga porque es fundamental de cara a las victorias. Si es imprescindible cerrar la portería, y eso lo ha hecho bien el Real Zaragoza, no es menos cierto que la definición resulta implacable en una apuesta segura por el ascenso. Por eso creo que todos los objetivos, al margen de la popularidad y capacidad de Popovic, deben de centrarse en conseguir un delantero con olfato que marque las ocasiones que se crean y que se desperdician tan claramente como el domingo pasado.
Se trata de rebajar la tensión, de que no se nos vaya el asunto de las manos y de permitir que trabajen tranquilos el cuerpo técnico y los jugadores, además de animar a los responsables de la estructura deportiva del club a buscar soluciones para contratar un goleador y dar en el clavo.
El domingo en Tarragona nos jugamos mucho, más de lo que parece. En el peor de los casos, una victoria nos dejaría como hasta ahora; es decir, a un tiro de piedra de la segunda plaza que da derecho al ascenso directo. No podemos desanimarnos, ni cansarnos, ni tirar todo por tierra. El éxito se encuentra en la paciencia, la tranquilidad, la sangre fría y en el trabajo constante. Y eso es algo que debe asumirse con inteligencia, sin dejarse arrastrar por pensamientos negativos que nos condenen a la desidia.
Volvemos a estar como al principio, envueltos en la decepción y sin la seguridad de llegar a conseguir nada si continuamos como hasta ahor...
Importante paso atrás
Es evidente que el espectáculo del balompié no es simplemente disfrutar de la belleza del juego. Consiste en ganar, en trasladar nuestras ...
Fútbol sin belleza
El domingo, en Montilivi, vimos la otra cara de un equipo que anda muy justo de calidad, que no sabe a lo que juega y que encuentra en medio de otro grupo de equipos que juegan a lo mismo y que pretender estar cerca de la cabeza sin arriesgar. Por eso, el encuentro de hace unos meses en la capital gerundense que significaba el pase a la última eliminatoria de los play off, nada tuvo que ver con lo presenciado el sábado en Gerona. Allí era un partido a vida o muerte, donde no había nada que perder. Y la moneda cayó del lado del equipo que más arriesgó...
Era la tercera vez que volvíamos en un año natural al campo catalán. Allí vimos hace unos meses a Artur Mas, con su indeleble sonrisa dibujada en su rostro que parece tan postiza como una moneda de tres euros. Desde el mismo sorprendente lugar, en el tejado del estadio. Con vigas que hacen de separador, sin mesas para colocar los aparatos técnicos, sin luz cuando se hace de noche y las graciosas escaleras de mano que te dan acceso al "gallinero". Decena de metros de cable para enchufar a la linea de RDSI, la amabilidad de los compañeros de otras emisoras y de los propios empleados del club. El caso es que nada tiene que ver con los grandes estadios de Primera o incluso con algunos de Segunda. Porque el fútbol está roto también en instalaciones e interés. Cuatro mil personas para ver un partido y ya es un acontecimiento.
El fútbol es tan injusto como la sociedad porque forma parte de ella y un microcosmos formidable donde experimentar sensaciones, reacciones, emociones y frustraciones. Y debemos acostumbrarnos a la fealdad y aburrimiento de un juego que solamente se hace grande por la necesidad de compartir algo con los demás.
Bienvenidos a la realidad. Al fútbol sin belleza, como resulta casi siempre en la vida misma.
El Real Zaragoza está eliminado de la Copa del Rey. Se trata de un hecho inalterable y que significa un golpe moral a la historia del club....
Objetivo, la Liga
Sumar los tres puntos el sábado frente al Deportivo Alavés le va a costar la temporada a Jaime Romero. Una buena noticia empañada con un...
Caro triunfo en la Romareda
Volviendo al encuentro del pasado fin de semana, solamente acudieron 16.000 espectadores a la Romareda para presenciar un encuentro definitivo ante el Deportivo Alavés. De esos que lo único importante es ganar y que si lo haces, no tiene más repercusión que los tres puntos. Se jugó mejor en la primera parte, se mantuvo la puerta a cero y se marcó un gol que significó la victoria. Un triunfo necesario que mantiene las distancias con la cabeza pero que deja al equipo incrustado en la zona baja y rozando los números del descenso.
Si me preguntan si mejoró el Real Zaragoza, les diré que sí durante la primera media hora. Me gusta que Erik Morán esté por delante de la defensa y el desorden de Diamanka, que es capaz de hacer cosas diferentes en el centro del campo, dar un último pase e incluso disparar a puerta. También se implicó Ortuño que, además de marcar el gol, realizó un buen trabajo. Además no se encajó ningún gol, lo que cierra la sangría que en el primer mes de temporada penalizaba al equipo.
Los cambios obligados por las lesiones de Rubén y Jaime impidieron que Ranko Popovic propusiera otra dinámica en la segunda parte, donde se cayó el equipo y dio un paso atrás. No es que hiciera mucho el Deportivo Alavés pero se volvió a ver un equipo titubeante y que perdía el balón para refugiarse atrás, en busca de mantener el resultado.
Siendo positivos, el nuevo sistema le da un aire diferente al Real Zaragoza y podemos adivinar a qué juega, pero subyace el grave problema del gol, que es en estos momentos imposible de solucionar. Ángel y Ortuño tienen muy poco acierto y juegan siempre por separado. Yo les pondría juntos, utilizando un 4-4-2 para darle un aire más ofensivo al equipo y sin ceder un ápice en el centro del campo. Pero la única opinión válida y que importa es la del entrenador, que por eso es un profesional titulado y con experiencia, que se juega cada fin de semana su puesto. Este tipo de decisiones no son asamblearias ni deben proceder de la grada ni de la prensa.
En cualquier caso, las ausencias por lesiones (Mario, Pedro, Rubén, Marc Bertrán y Jaime) y por la jornada FIFA (Vallejo y Bono), dejan muy mermado al equipo de cara al próximo compromiso en el Carlos Belmonte, como ya le ocurriera a Popovic la temporada pasada. Y no solamente para la víspera del Pilar.
Veremos cómo se resuelve el enigma.
Lo intentó Ranko Popovic pero no consiguió darle la vuelta a una situación que sigue empeorando cada semana. El empate arrancado en Lugo no ...
No es suficiente
Lo intentó Vallejo al final del partido pero no estaba el horno para bollos. Se marchaba el equipo cabizbajo y hundido a los vestuarios y ...
En picado
Se han disputado solamente cuatro jornadas de Liga y ya estamos atravesando la primera crisis de la temporada. La Romareda pide la sal...
Profunda preocupación
La Romareda, lejos de presentar su mejor aspecto, volvió a rugir el sábado para amedrentar a un adversario que lucha por el regreso a Prim...
Lo único importante es ganar
Jaime es un futbolista determinante por su velocidad y por su capacidad de sorpresa y, mientras no se lesione, un valor fundamental para desequilibrar cualquier defensa. Pedro es el futbolista de mayor calidad aunque a veces se empeñe en hacer las cosas más difíciles de lo que son. Ángel tiene el gol en su ADN y seguramente será un elemento básico para encontrar el gol aunque la contienda se atasque. Y por lo visto en la pretemporada, Hinestroza tiene asegurada una de las bandas. Con esos cuatro futbolistas el Real Zaragoza parece letal en el arranque de la temporada.
Con Dorca como el primer hombre por delante de la defensa, Wilk es un seguro a la hora de amarrar pero los árbitros le han leído ya la matrícula. Erik Morán es un futbolista más creador y con capacidad de unir el centro del campo con el ataque, especialmente en casa. No sabemos nada de Diamanka, que apenas ha aparecido en favor de un Aria que promete pero que no cumple hasta el momento.
Y atrás, a la espera de Manu Herrera, Marc Bertrán le da un plus de calidad a la defensa mientras en la otra banda espera Abrahan Minero su oportunidad para luchar con Diego Rico por un puesto. Cabrera es todo corazón y además se ha convertido en el goleador blanquillo mientras me sorprende que Vallejo no haya tomado todavía la batuta de mando en detrimento de Rubén, con Mario lesionado.
Así las cosas, Ranko Popovic también tendrá que asimilar su enorme responsabilidad y además de ser un formidable animador y líder en el vestuario, tomar las mejores decisiones durante el partido. Frente a la UD Almería acertó con los cambios, algo que no ocurrió en Miranda. Él debe mantener la sangre fría y la mente despejada en este proyecto que nos debe devolver a Primera División.
El camino que se debe seguir para ello estuvo marcado en la segunda parte del choque ante los andaluces. Y fue reconocido por un estadio que creyó en el equipo e hizo suya su ilusión para sumar la primera victoria de la temporada. Porque, en realidad, lo único importante es ganar.
Estamos ya en el ajo y parece que no nos ha sentado bien el primer viaje de la temporada. Acudimos con tristeza a Anduva con el sentimient...
Ya hemos empezado
Fueron nueve años de trabajo codo a codo en la antigua Radio Zaragoza, en su mejor momento como reportero blanquillo de Heraldo de Aragón. Asumí desde el primer momento, allá por 1991, que era un personaje singular y que la base de nuestro éxito consistía en dejarle trabajar sin ponerle trabas, horarios ni obligaciones más allá de su entrega absoluta al periodismo deportivo. Con formas y maneras que a veces no compartía, pero con la convicción de su lealtad. Al ser colaborador de la radio se debía esencialmente al periódico, pero siempre me adelantaba las noticias que había podido conseguir antes de publicarlas, aunque no pudiera contarlas por la radio. Pero eso me permitía interpretar posteriormente la noticia y mejorarla una vez escrita.
Por culpa de un personaje vulgar, sin personalidad y cegado por la soberbia, no pudo llevar en su hombro el inalámbico la mágica noche de París en el Parque de los Príncipes. Muy a pesar suyo nos dejó solos a mi padre y a mi, sin poder contar lo que más le hubiera gustado. Yo lo entendí y jamás comentamos el hecho, que le dolió a él más que a mi. Pero son inolvidables los recuerdos de centenares de viajes, de anécdotas marcadas por la sonrisa y el buen humor. Me aconsejó bien, nos teníamos respeto y cariño, aunque en los últimos años apenas encontrásemos tiempo para hablar. Las prisas, el trabajo, seguir haciendo cosas... es una lástima que no hubiera abierto un paréntesis para saborear una copa con él y compartir tantas cosas que nos unían. Otra enseñanza más para incorporar a nuestra vida diaria, marcada por la exigencia y la rutina.
Valeriano no saltó el domingo con el gol de Cabrera ni se cabreó con el empate. Ya está en otra onda, la de disfrutar de las cosas que realmente importan y de dar pistas a sus amigos para que seamos más felices. Y en esa linea me gustaría decir que debemos ser exigentes pero tener paciencia, que el ascenso no se consigue mañana, ni en octubre, ni en marzo. Y que vamos a estar en un carrusel que nos llevará un día a la esperanza y a la ilusión y otro a los abismos, pensando en que tampoco esta campaña subiremos.
Calma. que llegaremos al final con las suficientes opciones para el ascenso. Y seguramente sin comprender muchas cosas de las que ocurren en este entorno zaragocista.
No ha sido un buen año. Se han unido situaciones difíciles a una vida ya de por sí difícil y que han evitado momentos necesarios de reflexió...
El final se une al principio
La gesta de Montilivi y el triunfo ante la Unión Deportiva Las Palmas en la Romareda dispararon las expectativas y se volvió a la intensidad que la afición del Real Zaragoza había perdido tras las dentelladas de los últimos años.
Seis minutos nos separaron del regreso a Primera División. Faltó fuelle, poso, inteligencia y confianza. El equipo insular fue superior y mereció un ascenso que también se había ganado durante la temporada regular. Pero el doloroso proceso posterior al partido fue compensado por la actitud de los seguidores canarios que reconocieron a los dos centenares de aficionados blanquillos, a los que aplaudieron mientras abandonaban el recinto deportivo. Se mezclaron abrazos, cánticos y buenos deseos que dejaron lo mejor del fútbol en esos momentos de zozobra.
Y así terminó una historia que enseguida se ha enlazado con el arranque de la pretemporada. Con las diferentes impresiones sobre la campaña de abonados en la afición, la mejoría de la situación económica para fichar, la llegada de un grupo de jugadores contrastados para el proyecto del ascenso y las dificultades del consejo de administración para retomar sus deseos de gestionar el estadio con la nueva corporación municipal salida de las urnas.
Ya estamos en el arranque de la petemporada, Falta poco más de un mes para el arranque de la liga en Miranda de Ebro. Y con un par de semanas de descanso, ya he comenzado a diseñar la temporada deportiva en Aragón Radio, donde el 28 de agosto cumplimos diez años. Espero comenzar un nuevo ciclo donde recuperemos las ilusiones de hace una década con la experiencia de estos dos lustros y el crecimiento personal y profesional de todo este tiempo. Quiero llegar en mi mejor momento al 28 de febrero de 2016, que cumpliré mis cuarenta años dedicado a la comunicación, a este increíble oficio de contar las cosas que pasan compartiendo mis emociones con aquellos que me escuchan.
Hace varios meses que no tengo la oportunidad de utilizar este medio discreto e íntimo para expresar mis sentimientos. La temporada ha sido ...
Se acerca el final del camino
Restan cuatro jornadas para el final y todavía quedan opciones para que el Real Zaragoza se clasifique en sexta posición y dispute la promoción. En realidad depende de sí mismo, pero las lesiones y las sanciones vuelven a castigar a un equipo incompleto y cansado, sin apenas fuelle para asumir tres partidos en ocho días. A ratos soy optimista y creo firmemente en la disputa de unos play off apasionantes (si tenemos en cuenta de dónde venimos, no lo que hemos sido), pero en ocasiones pienso en que la desgracia nos persigue y que volveremos a quedarnos muy cerca pero que no llegaremos a conseguir el objetivo.
Estoy preparado para el ascenso y para repetir un año más en Segunda División. Regresar al primer plano del fútbol significaría un alivio, un suspiro, cambiar una dinámica de sufrimiento que dura demasiado. Pero seguir en el pozo del balompié ibérico tampoco sería tan duro como el descenso; a todo nos acostumbramos y consiste en luchar desde el principio por volver a Primera.
Lo que considero necesario es cambiar el prisma de mi propio trabajo y de mi vida personal, que apenas ha existido desde el pasado mes de agosto. Tanto correr para no llegar a ningún sitio, tantos esfuerzos en vano, tan pocas satisfacciones después de un trabajo permanente y abnegado, no pueden volver a repetirse. Pero hasta que no sepamos nuestro futuro personal y colectivo, es imposible trazar un plan y proponerse una hoja de ruta.
Por eso, tengamos paciencia y mantengamos la calma y la perspectiva estas próximas semanas que van a ser fundamentales para las decisiones que se tengan que tomar. Con una amplia sonrisa, el suspiro de la abnegación y el deseo que la luz se abra paso en la oscuridad de un
túnel demasiado largo y oscuro.
El final y el comienzo del año se solapan sin apenas tránsito para el cambio. Se trata de un mero trámite, de un arrancar la hoja del calen...
Final y comienzo de tránsito
Hace casi tres meses que no me asomo a esta ventana que me proporciona la posibilidad de contar lo que pienso sin que tenga que representar ...
Soledad, cansancio y desilusión
Hoy no voy a hablar de fútbol, del Real Zaragoza, de su lucha por regresar a lo que fue y está tan lejos de volver, por todo lo que ha ocurrido en la última década y por la agonía del fútbol como elemento romántico de compartir sentimientos. Hoy voy a dejarme llevar por la melancolía y a aprovechar los próximos minutos para desahogarme.
Sinceramente estoy en la barrera del cansancio y la desilusión, agotado por comprobar la falta de estímulos que desde mi entorno me ayuden a seguir creando posibilidades de crecimiento apenas compartidas por nadie. Si el talento siempre está bajo sospecha, la combinación de trabajo constante con aptitudes y conocimiento, sacan de quicio a los mediocres que tienen la llave del calabozo. Y ahí ando sumido, en las cárceles de la angustia y la incomprensión mientras los cortos de talla mental, los pelotas del pequeño poder y los vagos, campan a sus anchas deteniendo el progreso de nuestra sociedad.
Tal es así que me planteo como una liberación el fracaso en todos mis proyectos para intentar descansar, para recostar mis huesos en la playa desconocida tras el naufragio y disfrutar de la soledad más absoluta.
Es curioso que los éxitos procuren más disgustos que placer y que la toma de decisiones te convierta en una persona sin vinculación con los colectivos que te rodean. Unas risas, un par de cervezas, hablar mal de los demás, unen a la gente sin un poso de compromiso ni profundidad. Y ese tipo de relación no me atrae en absoluto.
Me gusta crear, innovar, crecer en conocimientos de los sabios que caminan despistados con muchas más decepciones que yo mismo y que claman en el desierto su doctrina. Desearía tener fe, conservar la esperanza, pensar en que todo va a resolverse y que la negrura de la noche no significa que el sol ha desaparecido.
Pero no estoy ni seguro, ni convencido de ello; todo lo contrario. Y la pena es que, seguramente, dejaré de luchar para dejarme llevar por la corriente y no sufrir, aunque mi forma de ser provoque coletazos que me hagan saltar del agua y deslizarme en contra de la masa sin cerebro, de vez en cuando.
Soledad, cansancio y desilusión. Una mezcla contundente y peligrosa para acabar con el alma siendo absorbida por la implacable razón.
Hace tres meses, cuando el Real Zaragoza disputó su último partido de liga en la Romareda, no sabía si tendría la oportunidad de regresar ...
Se ha instalado la normalidad
De la misma forma que se debe felicitar al equipo directivo y al cuerpo técnico por el trabajo desarrollado en poco más de un mes para liberar a la plantilla de jugadores que no interesaban por su ficha o por su rendimiento, organizar un sistema de trabajo con profesionales independientes y fichar una plantilla que se adecúa a las necesidades de Víctor Muñoz, cuyo esfuerzo ha sido también importante.
Todo esto se vio reflejado sobre el césped donde los chavales de la cantera y las nuevas adquisiones, jóvenes y veteranos, cumplieron con responsabilidad y compromiso. En un estadio que ya se asemejaba a la Romareda de otros tiempos, con una afición que animó con todo su corazón antes, durante y después del partido. Pese al golpe de encajar el gol del empate en el minuto 92.
Queda mucho trabajo por hacer pero el primer paso ya se ha dado. Habrá momentos de duda, de vacilación y de sufrimiento, sin lugar a dudas. Pero lo peor ha pasado y desde ahora debemos mantener el compromiso de unión con el Real Zaragoza para caminar con decisión hacia adelante.
La temporada comenzó el sábado en Huelva con la ilusión de un cambio de ciclo, el temor a ser optimistas por el síndrome de Estocolmo que ...
Un comienzo diferente
Esta es la imagen del estadio municipal sin público, una vez finalizado el partido del pasado sábado con otra decepción más en las vacías gr...
La Romareda vacía
Recordaba el gol de Roger y su escaso valor, pero cantado con la misma emoción de siempre, porque trasladar a los oyentes la alegría de un tanto a favor supone casi lo mismo que conseguirlo, por lo menos para mi. Y buscaba en mi mente el primer tanto que viví en el coliseo zaragocista mediados los años sesenta, un penalty que transformó Eleuterio Santos contra el Córdoba. Después hubo muchos más partidos, muchos más goles, muchos más triunfos, hasta ahora.
Soledad y rabia. Esos eran mis sentimientos porque el cansancio de contar derrotar, de ser portador de malas noticias, te lleva a endurecer tu corazón y a permitir que el disgusto pase de largo sin cebarse en tu mitigado dolor. Pero llega un momento que es imposible y que surge el lamento, el grito sordo sin nadie a tu lado, preguntándote por qué nos está ocurriendo esto. Qué venganza se adhiere a nuestro futuro para condenarlo de esta manera. O si es solamente una prueba de resistencia y todo terminará en breve.
Despedir la liga en tu estadio con un pobre empate que significa haber perdido 35 puntos en tu campo es tan triste como real. Y las nubes que se abrían después de la tormenta, extinguidos los truenos que parecían venir del infierno, nos daban a entender que después de la tempestad llega la calma. Aunque la sensación sea de una tregua en el huracán que puede borrar del mapa a un Real Zaragoza sin alma.
Diez minutos bastaron para darnos cuenta que la UD Las Palmas iba a ganar el partido. Calidad, talento y gol. Muchos argumentos más que lo...
Impotencia
Vuelvo de Gerona después de cenar, con la tranquilidad de la noche y asumiendo la pobreza de un club que no sabe defender su histórico p...
Otra decepcion
La derrota del domingo es un fracaso sin paliativos, un desastre amargo para los aficionados que acudieron al campo rojiblanco y para los que lo escucharon por la radio o sufrieron con las imágenes por internet ofrecidas por la Liga. Que esa es otra, la organización televisiva de una Liga mediocre tanto en Primera como en Segunda que amenaza con cargarse un negocio que ya no lo es tanto para nadie. Todo son escándalos, desmesuras, vulgarización de la competición para mayor gloria de los antagonistas, con invitados especiales que utilizan los poderosos como excusa y que se aprovechan al final tambien de ellos.
Estoy triste por la derrota porque a veces pienso que es posible el milagro y cuando más bajo la guardia, más fuerte recibo el golpe de la realidad. Aunque, a decir verdad, ya empiezo a notar cada vez menos el dolor por la frecuencia de las agresiones.
Conseguir los tres puntos frente al Real Jaén era un fin en sí mismo. Al margen de jugar bien, de crear ocasiones de gol o de dominar el pa...
Tan cerca, tan lejos
Conseguir los tres puntos frente al Real Jaén era un fin en sí mismo. Al margen de jugar bien, de crear ocasiones de gol o de dominar el partido. Por eso mismo, que el encuentro fuera aburrido, sin tensión ni calidad, importaba muy poco. O que el adversario llegase a jugar mejor el balón, o desperdiciase dos claras ocasiones de marcar. El único objetivo era la victoria y a estas alturas los tres puntos siguen alimentando las ilusiones de muchos zaragocistas.
Los empates de Vitoria y Soria fueron pobres y con muy escaso valor, arrancados después de mucho sufrimiento y arrojando por la borda un triunfo que hubiera servido de mucho para la segunda opción, que no es otra que conseguir un puesto en la promoción. Ganarle al Éibar fue providencial y retomar el sabor por el triunfo en el estadio municipal, un sorbo de agua para seguir bajo el implacable sol del desierto.
Solamente nos queda seguir hacia adelante, sin conocer el futuro. Sin saber si esta lucha contra el destino valdrá para algo o el club desaparecerá, como venganza de García Pitarch a Agapito, o como actitud de despecho del máximo accionista contra una masa social que no le perdona su paso por el club. Incluso que el tinglado se desmorone por sí mismo, al no poder aguantar embargos, denuncias o impagos.
Corren malos tiempos para el zaragocismo, ahogado en su propia sangre, derramada por la voracidad de quienes han pretendido desnaturalizar la esencia del sentimiento futbolístico para su propio provecho. Ahora, en las oscuras cloacas del desengaño, la crispación y el hastío llaman a la desunión. Y al mismo tiempo, aún hay quien pretende sacar tajada de este descalabro.
El domingo hay que ganar, como sea. Porque cada victoria enciende una llama en el estéril corazón de los jugadores, hace más fuerte al entrenador y nos acerca a la promoción, triste objetivo casi imposible que provoca sueños en la buena gente que siente en su pecho el escudo del león.
Todos teníamos una gran ilusión con la llegada de Víctor Muñoz al banquillo del Real Zaragoza. Y la ilusión provoca esperanza e incluso eu...
Era previsible
El entrenador aragonés ya ha sido claro en su pronóstico: consiste en evitar el descenso a Segunda B como sea. Sin mirar a otras opciones, sabiendo que cada partido va a ser una amargura y que se tienen que ganar la mitad para asegurarse la permanencia. Así de sencillo y así de complicado.
Ahora consiste en recuperar futbolistas como Víctor Rodríguez, Acevedo o Ángelo Henríquez. Que como no han jugado, se postulan como recambio. Además, debemos tener en cuenta que César Arzo está sancionado para el desplazamiento a Vitoria y que las lesiones o las tarjetas mermarán los escasos efectivos blanquillos.
Víctor Muñoz no puede obrar milagros y lo sabe, pero me parece que no estaba al tanto de la profundidad del desastre zaragocista. Que es enorme. Quizás, al habernos acostumbrado, hayamos perdido la perspectiva. Pero jamás en Segunda División se habían perdido tantos partidos en casa, el equivalente a 28 puntos que es una sangría insostenible.
Pensar a estas alturas que el club puede descender a Segunda B da miedo, terror, inmoviliza por las consecuencias que puede tener para la capital aragonesa y no solamnente en el plano deportivo. Ojalá esta sensación de que va a estallar todo, mueva a empresarios, instituciones y demás, a volver la cara a la realidad y no esconderse para evitar mojarse en el barro. Porque los ciudadanos también demandarán a quienes se hayan lavado las manos como Pilatos.
Han ocurrido muchas cosas desde la derrota en Ponferrada. Un tropiezo cruel con goleada incluida que puso a los pies de los caballos a Pac...
El último tren
Jesús García Pitarch apenas dijo unas palabras en el adiós del técnico catalán y apenas unas frases de bienvenida con la llegada de Víctor Muñoz. Su llegada fue una sorpresa después de que Agapito prefiriese a Víctor Fernández para su primer proyecto y no se cortó en su presentación desmarcándose del máximo accionista y dejándole en evidencia. Pero ahora lo más importante es que tome las riendas y comience a ganar partidos; primero, para asegurar la permanencia y después, para intentar meter al equupo en los play off.
Confío en la capacidad de estímulo de Víctor Muñoz y en su contrastada capacidad táctica. Conocerá a estas alturas de la semana los puntos fuertes y las debilidades del conjunto gallego y, por supuesto, lo que puede dar de sí su plantilla.
Aún así, lo normal sería que el Deportivo puntuase en la Romareda. ha conseguido veinticinco puntos fuera de casa, los mismos que en Riazor, con tan sólo nueve goles encajados. Y si es capaz de provocar la inseguridad y el nerviosismo en el equipo maño, es posible que moralmente se venga abajo el Real Zaragoza.
Al margen de la calidad, la preparación física y la dinámica, creo en el factor emocional. Y si Víctor Muñoz es capaz de encontrar el camino a la mejora de la estima zaragocista tendremos mucho ganado de cara al partido del domingo, donde la presencia del público y la actitud de lan grada será también fundamental.
La llegada de Víctor Muñoz es el último tren que puede tomar el Real Zaragoza para intentar cambiar esta dinámica tan negativa. pero creía lo mismo cuando se hizo cargo Manolo Villanova hace siete años del equipo y no pudo evitar el descenso a Segunda División.
Abandonar Huelva con la noche encima, ver cómo partía el autocar del Real Zaragoza en la soledad más absoluta y con caras cansadas, mezc...
En mitad de ningún sitio
Y eso que el Recreativo no demostró una solidez de líder, una contundencia de aspirante definitivo al ascenso directo. Por supuesto sabe a qué juega, tiene profundidad ofensiva y gusta de la posesión del balón, pero pudo perder perfectamente el sábado en el Colombino. Si no hubiera sido por el penalty cometido por Abraham, ahora estaríamos con dos puntos más en la pomada. Otra vez los pequeños detalles derrumbaron un posible triunfo tan inmerecido como estéril.
La realidad del día a día, la historia reciente, el clamor ahogado de la afición, destrozan un equipo que podía ser la punta de lanza de la salvación deportiva. Porque, pase los que pase en los tribunales, en las entrañas del club, la supervivencia comenzará con el ascenso. Si no se consigue el regreso inmediato a Primera División el Real Zaragoza se desmantelará, se quebrará su estructura y pondrá camino a su final. Incluso para una posible venta el valor de la sociedad sería mucho mayor porque los ingresos por los derechos de televisión son fundamentales para la subsistencia.
Va a ser muy difícil conseguir el regreso a Primera División directamente, tendría que dar un giro copernicano el equipo y ganarlo prácticamente todo, pero la promoción sigue estando ahí. Y estoy convencido que, solamente por el apoyo agónico del zaragocismo, por esa actitud de generoso compromiso, la vieja Romareda volvería a vibrar como siempre ha hecho en los momentos más importantes, si llegase el caso.
Es lógico que la gente se marche después de marcar el segundo gol el Castilla. Ya no había nada que hacer y era una pérdida de tiempo qued...
La afición abandona
Las discusiones del secretario técnico con el entrenador, la actitud beligerante del director general, la presencia en los juzgados de Agapito Iglesias, la denuncia por impago de Manolo Jiménez, la razón otorgada en los tribunales a Romaric, no auguraban nada bueno. Con tantos problemas (incluidos los relativos al cobro de los futbolistas) es difícil aguantar el ritmo de competición. Y más cuando tienes jugadores apartados, lesionados o sancionados. Un formidable caldo de cultivo para el fracaso.
No prosperó la iniciativa de algunos movimientos zaragocistas para abandonar la Romareda al descanso y regresar cuando comenzase la segunda mitad. La gente acude por inercia al estadio, los pocos que van, y no tienen en su mayoria ganas de complicarse la vida. Es entendible que algunos intenten oponerse a la propiedad y también que la mayoría no desee manifestarse.
Se habla de muchas cosas, las dudas son enormes en el zaragocismo. Desde la liquidación de la compañía al terminar la temporada, al descenso a Segunda B o a la venta de las acciones de Iglesias García. Es un hervidero de rumores movidos por la necesidad de que ocurra algo que ponga punto final a una situación insostenible.
No lo sé, nada hay confirmado ni los indicios se pueden interpretar como signos en uno u otro sentido. Habrá que esperar, seguir sufriendo y pensar en un final o en un principio según el carácter de las personas. Lo más triste es que todo es susceptible de empeorar y que, posiblemente, no hayamos tocado fondo todavía. Como decía Friedrich Nietzsche, "la esperanza es el peor de los males, pues prolonga el tormento del hombre". Y para no ser negativo, un regalo deKhalil Gibran a los optimistas: "en el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente". Quédense con lo que prefieran.
Es totalmente injustificable el fútbol que ofrece el Real Zaragoza y la racha de marcadores adversos de los últimos partidos. Aunque el em...
La culpa, del empedrado
Ahora resulta que el Barcelona B no es tan bueno y cae ante el colista, el filial del Real Madrid. Se conoce que los "niños" del conjunto azulgrana solamente juegan bien ante equipos que no presionan, que se cuelgan de su propia portería o que no tienen el amor propio de intentar jugar al fútbol. ¿Y del Lugo, qué me dicen? Goleado por el Girona, colista como el Castilla, que le ha hecho media docena a los de Quique Setién, aparentemente imbatibles para nuestros futbolistas.
Paco Herrera se justifica con la falta de jugadores para mantenerse hasta que le cesen, con deseos de que esto suceda para cobrar el finiquito y olvidar esta pesadilla. Ahora resulta que el problema es el entorno, con los medios de comunicación que solamente hablamos de cosas feas. ¿Hay que eludir el problema de las denuncias? ¿De los impagos? ¿De las salidas de tono del director general? ¿De las permanentes lesiones de los jugadores? Esas noticias proceden del propio club y no nos las inventamos. Y un profesional tiene que asimilar estas circunstancias y jugar al fútbol, que es su obligación.
Ya está bien de escudarse en las actuaciones arbitrales, el estado del terreno de juego, las ganas del adversario o su potencial. De preparar el partido con cambios en la formación titular y en el esquema en función del adversario. Ya vale de tanto fútbol vulgar, mediocre y sin calidad. Sin actitud ni vergüenza torera.
El Real Zaragoza es un equipo mal trabajado tácticamente, sin un sistema definido, sin líderes y sin capacidad creativa. Que ni sabe defender, ni mantiene la posesión del balón, ni juega al contraataque. Y esa no es culpa de la afición, ni de la prensa local.
Basta ya de tanto lloriqueo, de tantas quejas, de tanta estupidez. La culpa, del empedrado. Y así no se puede empezar a buscar ninguna solución porque no se asume ni la culpa, ni la responsabilidad, ni la obligación de solucionar los problemas.
No he tenido ni tiempo ni ganas de asomarme a través de este blog. Generalmente soy más comedido en mis comentarios en la radio y la telev...
Profunda desilusión
Las dos derrotas consecutivas en la Romareda y en Lugo han hecho mucho daño. No son de recibo ninguna de las dos, aunque se diga que el filial azulgrana es un grandísimo equipo plagado de futuras estrellas internacional. De momento, algunos son juveniles y habrá que ver si realmente son el recambio de Puyol, Busquets, Xavi, Iniesta, Cesc, Pedro, Neymar o Messi. Les falta experiencia y rodaje, aunque tengan un alto nivel balompédico. El baño fue espectacular y el ridículo, espantoso. Ni Paco Herrera ni su equipo tenían argumentos para justificar semejante vergüenza. Pero volvió a ocurrir lo mismo en el "Anxo Carro", donde el conjunto maño salió a dejar pasar los minutos, evitar el gol contrario e intentar aprovechar alguna ocasión para marcar. Vamos, lo mismo que en Sabadell, Jaén o Éibar.
El entrenador ha perdido el rumbo, no sabe por dónde le da el aire y aguanta porque tiene un año de contrato además de esta temporada. Se echa a la espalda lo que se le viene encima y observa su pre jubilación con tranquilidad mientras deja pasar el tiempo. No tiene plantilla, no le han venido refuerzos y apenas tiene relación con el club. Y los actuales dirigentes están metidos en batallas estériles que no benefician ni al Real Zaragoza como institución, ni al club en el apartado económico. La salida de José Mari, la convocatoria de Paredes en Lugo y el esperpento de Movilla, al que también colabora el futbolista, dice muy poco de la seriedad de los responsables de la gestión.
Este club se desmorona, se viene abajo con estrépito. Con el máximo accionista imputado, la afición desmoralizada por la situación y el futuro cada vez más oscuro. No funciona nada en el Real Zaragoza y el dolor es inaguantable para muchos, que deciden prescindir de semejante sufrimiento para disfrutar algo más de la vida, que bastante jodida está.
Estamos en un agujero negro, absorbidos por fuerzas incontenibles, sin saber ni el final ni cuándo se producirá. Una incógnita cuyos resultados solamente pueden ser malos o peores a no ser que la fortuna nos eche una mano.
Mi última reflexión del año la publico en 2014, una vez conocida la denuncia de Movilla, Paredes y José Mari por el impago de la mensualid...
Adiós a 2013
Se cierra fuitbolísticamente 2013 de manera lógica y natural. Es decir, con la decepción encarnada en la afición zaragocista que sufre la ...
Un final esperado
El empate frente al Murcia del domingo es aceptado con resignación por los seguidores blanquillos que aguantan acostumbrados al dolor la descomposición de una entidad que es histórica pero que muy pronto puede ser pasado. Cada vez son más voces las que señalan a una liquidación cercana en el tiempo como colofón a la destrucción progresiva de la compañía mercantil.
Silencio desde la propiedad, excusas desde la dirección y estrategia equivocada desde el vestuario: la afición no es la culpable de las derrotas, del mal juego, de la escasa implicación de la plabntilla, de la incapacidad del técnico en resolver los problemas deportivos. Llamar a la unidad a estas alturas es un insulto a la inteligencia del zaragocismo y una provocación a los niños, jóvenes, mayores, hombres y mujeres que sienten de verdad el escudo del león que representa a una ciudad Inmortal y Heroica.
No sé qué va a ocurrir a corto y medio plazo. Pero no soy optimista. también es verdad que usted y yo no podemos hacer nada más ni en el plano personal ni en el colectivo.
Deseo simplemente que disfruten de la Navidad y que 2014 sea más benévolo que el año que estamos a punto de terminar.
Otra broma de mal gusto en Sabadell, donde el Real Zaragoza mordió el polvo por la falta de valentía de sus jugadores y las decisiones del...
Inexperiencia, ansiedad y miedo
Se difuminan las opciones del ascenso a un partido para terminar 2013, un año horrible para el zaragocismo, sin lugar a dudas. No son solamente los números, que son insatisfactorios e insuficientes para meterse entre los dos primeros o, en su defecto, ser el sexto al final de la temporada regular, sino las sensaciones que se ofrecen desde el campo y desde el banquillo.
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