Hemos rebajado hasta tal punto la exigencia del Real Zaragoza que ya nos conformamos con cualquier cosa. La mayoría de los seguidores blan...

Exigencia bajo mínimos

Hemos rebajado hasta tal punto la exigencia del Real Zaragoza que ya nos conformamos con cualquier cosa. La mayoría de los seguidores blanquillos dieron como buena la eliminación del equipo de la Copa del Rey para favorecer las posibilidades de permanencia y cedieron cualquier posibilidad de seguir adelante en esta competición en beneficio de la Liga.
Se acepta la limitación de la calidad de la plantilla como excusa para el pobre fútbol exhibido en la Romareda y se  asume como un resultado positivo el empate del sábado contra el Español, un conjunto que hasta hace poco tiempo se debatía en la zona abisal de la tabla y que todavía está por debajo en la clasificación. Más aún, casi sale bailando la afición por no haber cosechado otra derrota más en el estadio municipal y se frotan las manos por un punto contra el equipo de Javier Aguirre. Y eso que se daba por seguro el triunfo después de haber dicho adiós a la Copa...
Diez puntos en diez partidos en la Romareda, con tres victorias, un empate y seis derrotas. Y aún no han pasado ni el Barcelona, ni el Atlético de Madrid, ni el Real Madrid ni el Valencia por el estadio municipal. Cinco partidos consecutivos sin marcar y una racha de lesionados y sancionados que no parecen ser fruto de la casualidad. Pero ante estas cifras algunos contestan como si el club no estuviera obligado a más y se fuera con una dinámica tan positiva que la crítica o la exigencia molestase.
No se trata simplemente de no jugar un pimiento, sino que no se le gana a nadie desde hace varias semanas, concretamente desde el meritorio y excepcional triunfo en San Mamés. Parece que buscar un diagnóstico, intentar encontrar soluciones y decir la verdad molesta a quienes tienen miedo de ir todavía peor.
Es posible que algunos prefieran estar envueltos en la mediocridad; a mi me disgusta la vulgaridad y lucho por mejorar, incluso en circunstancias adversas. Acomodarse por encima del filo de la tragedia, vivir con un escaso margen sobre el abismo, no me estimula para nada.

1 comentario:

  1. No estoy de acuerdo, aunque respeto tu opinión, y no por eso soy cuanto menos ignorante. A mi me fastidia esa gente que cree que por ser un equipo histórico en copa ahora tengamos que pelear hasta el final.
    Abramos los ojos y miremos lo que tenemos, tenemos un equipo que ha dado la casualidad que ha venido un entrenador que se a comprometido con su trabajo, como pocos hay. Y nos ha solucionado a los seguidores del Zaragoza un problema de cinco años, poniendo frente a frente en él y buscando soluciones para resolver el problema, lo que hacía en varios años que esto no se hacía.
    Dejemos la historia atrás ya es pasado, o es que ¿ vivimos de dicha historia ?: Para nada, abramos los ojos y veamos lo que tenemos, una plantilla nueva y gracias a una nueva estructura y a un entrenador con dos dedos de frente, hemos realizado fichajes comprados, y algunos con futuro.
    No tenemos al mismísimo Diego Milito, o a David Villa, si no tenemos a un Helder Postiga y tal Victor, que no se caracterizan por su calidad, aunque peguen pequeños destellos.
    Nosotros no podemos ganar la copa, si no que nos tenemos que salvar y nada más. Un equipo sin experiencia, formado en 2 meses, ¿ de verdad esperáis que de la nada surja un equipo como el Betis o el Málaga ? o porqué no decirlo ¿ el Rayo ?
    Seamos realistas, ahora no tenemos que exigirle a nuestro Real Zaragoza, si no ahora cuando tras cinco años, chocándonos con la misma piedra, y ahora llega un gran entrenador, que quiere ayudar al equipo y le echamos en cara la temporada que estamos haciendo, ¿lo estáis diciendo en serio? Creo que no tengo nada más que decir, y os aconsejo por el bien del Zaragoza que le animemos y aplaudamos una y otra vez hasta que nos quedemos sin aliento, o hasta que nuestras manos nos duelan tanto que no podamos mas aplaudir, pero siempre estaremos al lado de este Real Zaragoza.

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