Pues a mi no me vale el empate. ¡Qué quieren que les diga! Supongo que a la afición de la Romareda que aguantó el cierzo y un partido horrib...

Pues a mi no me vale el empate. ¡Qué quieren que les diga! Supongo que a la afición de la Romareda que aguantó el cierzo y un partido horrible en la Romareda, igualar en el tiempo de prolongación habrá supuesto un alivio. Es comprensible. De bajar a los infiernos y ocupar una plaza de descenso a librarnos del farolillo rojo, media un abismo. Pero en la próxima jornada podemos estar ahí y después de una goleada histórica en Barcelona.
Aguirre le dio a la prensa y a la afición la oportunidad de ver a Micael y Juan Carlos, así podrá escudarse en que el joven extremo madrileño hizo un discreto partido y que el portugués no es un pivote pese a su buen trato de balón. De paso, le dijo a Agapito que no tiene una plantilla competitiva en el plano defensivo y que seguirá protegiendo a sus compatriotas. Demasiados gestos para certificar que el Real Zaragoza es un equipo vulgar y que solamente apelando a la heroica es capaz de empatar un partido frente a un rival modesto pero que sabe a lo que juega.
Estamos en crisis, aunque algunos piensen que decir la verdad es atentar contra el zaragocismo. No jugamos a nada, nos puede derrotar cualquiera y no le ganamos a nadie. El domingo era para reventarse sobre el campo y la impresión fue de impotencia. Y el empate, un engaño porque el Sporting manejó el  partido a su antojo. Debemos darle gracias a la suerte y pensar en que hemos conseguido un punto de doce posibles y que dentro de quince días, después de la jornada internacional, vamos a Barcelona. ¿A inaugurar el marcador de los dos dígitos? Con esta defensa todo puede pasar. El Madrid no lo hizo en la Romareda gracias a dios, después de tirar cuarenta veces a puerta. Y Roberto ya no es el gran mago que evita las derrotas.
Estamos como siempre, al borde del abismo.Y empiezo a estar cansado de tanta tontería. Ya vale de insultar la inteligencia de tantos miles de aficionados que se ven engañados por el egoísmo, la soberbia y la estupidez.

Desde luego, mi capacidad de asombro sigue siendo rebasada con según que asuntos. Mientras Lanzaro comentaba ayer que no había hecho nada má...

Desde luego, mi capacidad de asombro sigue siendo rebasada con según que asuntos. Mientras Lanzaro comentaba ayer que no había hecho nada más que protegerse de los insultos, objetos arrojados y escupitajos de Pamplona, el Comité de Competición le da cuatro días al italiano y a Zuculini para presentar alegaciones. ¿El motivo? El informe del responsable de seguridad del Reyno de Navarra que acusó de provocar al público del estadio a los dos jugadores del Real Zaragoza. Es increíble; te insultan, te amenazan, atentan contra los símbolos de tu ciudad, profieren cánticos que hablan de "goma-2", lanzan un objeto metálico que rompe una de las ventanas del autocar y podía haber provocado un accidente... No pasa nada, nadie dice nada y te echan la culpa a tí, a la víctima.
Gran parte de responsabilidad la tiene el árbitro, que no señaló nada de lo que pasó en el acta. Como todos, que hacen oídos sordos y se quedan ciegos de repente con lo que ocurre en algunos estadios. Es comprensible que se sientan acobardados y dejen pasar el tiempo, sin ganas de meterse en problemas que ni la propia Comisión Antiviolencia, ni los políticos de nuestro país, quieren abordar. Y menos ahora, con una supuesta como sospechosa renuncia a la "lucha armada" de ETA.
Nos enfrentamos a una posible sanción cuando debería ser al contrario. El Real Zaragoza tendría que haber denunciado el atentado que sufrió el autobús, los jugadores deberían haber manifestado su protesta al colegiado, incluso retirarse del campo al sentirse insultados y amenazados. En la Romareda ocurrió un hecho histórico con Eto'o por mucho menos que nos tuvo en boca de todos los medios nacionales durante varios días. Las manifestaciones de racismo son odiosas y deben erradicarse de los campos y de cualquier lugar, pero las amenazas de muerte y los atentados verbales son también muy graves, creo que incluso más graves, y todos vuelven la cabeza.
En fin, vamos a ver en qué para todo esto y si, además de insultados y agredidos, somos sancionados.
Como diría el político, ¡Manda huevos!

Una semana ha sido suficiente para que todas las expectativas puestas en el Real Zaragoza se hayan desmoronado. El aspecto deportivo era lo ...

Una semana ha sido suficiente para que todas las expectativas puestas en el Real Zaragoza se hayan desmoronado. El aspecto deportivo era lo único que mantenía en vida el proyecto, acosado desde todos los frentes posibles, pero hasta eso se ha disipado. No se trata de ser optimistas o pesimistas, se trata de ver que después de dos meses largos de competición el Real Zaragoza se encuentra en el balcón del descenso, asomado otra vez al precipio. Y ya comienzan los nervios, las prisas, las malas caras y querer echarle la culpa al empedrado.
No existen excusas ni paños calientes para amortiguar el lamentable espectáculo ofrecido estos ocho últimos días. Escondidos y sin argumentos en Pamplona, la situación se salvó por los acontecimientos ocurridos en las gradas y el posterior atentado al autobús del equipo. La actitud timorata y de entrega del balón el miércoles ante el Valencia hizo irreconocible al equipo; y no digo ya de la forma de entender históricamente el fútbol en la Romareda, sino con referencia a los partidos ante el RCD Español y la Real Sociedad. Segunda derrota consectuva sin disparar a puerta. El domingo, en un viaje a un estadio que hervía por la crisis y por las ganas de echar a Manzano, el equipo cambia su sistema por otro aún más defensivo y deja arriba para que corran como "pollos sin cabeza" a Luis García y Postiga. El portugués, cercano a una depresión por haber perdido su identidad como delantero y ganarse el sueldo haciendo kilómetros sin ningún sentido.
Aguirre exculpa a sus compatriotas Juárez y Barrera mientras señala con el dedo acusador a Juan Carlos. Incluso comenta que la plantilla que le había construído Antonio Prieto es corta e insuficiente, cuando él pidió un grupo reducido y se encargó junto con Agapito de confeccionar la lista de jugadores para esta temporada. El técnico mexicano pasó de estar gracioso en sus ruedas de prensa a parecer triste e incluso a responder con cierta agresividad según los temas propuestos.
¿Qué pasa? ¿Cuál es el problema? ¿Qué es lo que ocurre y no sabemos?
El partido contra el Sporting en la Romareda será la primera final de la temporada. Ya empezamos, volvemos a las andadas, regresan los fantasmas del descenso. Otra vez a luchar por la permanencia de manera agónica, con posible cambio de técnico si "rompen" Agapito y Aguirre, mercado de invierno con movimiento y arengas a la afición para que ayude al equipo. Todo esto mientras los enemigos del club esperan tranquilos que todo se venga abajo para celebrar los males de un club que se ha ganado por méritos propios la lejanía o la antipatía de mucha gente.

Estaba indignado por la derrota del Real Zaragoza en el Reyno de Navarra, por la falta de actitud de los jugadores del Real Zaragoza, por ...

Estaba indignado por la derrota del Real Zaragoza en el Reyno de Navarra, por la falta de actitud de los jugadores del Real Zaragoza, por su nula reacción tras el primer gol de Osasuna. El partido se acabó allí y lo peor de todo es que el club rojillo, sin más argumentos que los blanquillos, estuviera a punto de meterle media docena al equipo de Aguirre. Roberto salvó con tres excelentes intervenciones que fuéramos el hazmerreír de la Liga. Pero el enfado y el berrinche de semejante actuación en el antiguo Sadar fue superado por la noticia de la pedrada del autocar que conducía a la expedición aragonesa a casa. Es de cobardes, de anónimos insensatos, de personas que desean hacer daño. Habría que denunciar este hecho en el juzgado y exigir la detención de los culpables, que pudieron provocar un accidente. Todo quedará en nada, se pedirá desde la autoridad que se arroje tierra sobre el suceso y que se calmen los ánimos hasta la vuelta en la Romareda, que ya se habrán celebrado las elecciones.
Pese a la ofensa, que recuerda otros hechos también salvajes por circunstancias diferentes, no debe cegarnos. La respuesta del zaragocismo debe ser de protesta, pero nunca de insulto o revancha, porque convertiría a quienes se tomasen la justicia por su mano en seres de similares características. Debemos diferenciarnos y huir de provocaciones y de la violencia, que no conduce a ningún sitio. Calma y tranquilidad, porque el fútbol es un espectáculo para la diversión y no una excusa para exponer nuestros peores instintos en público.
El fútbol, en cualquier caso, representa el microcosmos de esta sociedad con unos políticos que no nos merecemos y una crisis a la que nadie parece ponerle fin. Lo peor es que, al final, van a cargarse los sueños de la gente, con el fútbol buscando oxígeno para seguir viviendo y la afición tan desilusionada que puede dejar escapar su adicción balompédica a otros amparos menos decepcionantes.
Cada vez nos hundimos más en un vértigo sin fondo que nos obliga a gritar desesperados y que nos aterra al escucharnos a nosotros mismos en el eco del vacío. Corren malos tiempos, que amenazan ser peores incluso, aunque ya nos vayamos acostumbrando a sobrevivir con la presión de la tragedia sobre nuestras cabezas. Y esto nos convierte en seres cada vez menos humanos y con más puntos en común con las bestias.

Cuando los aficionados al deporte zaragozanos se hayan despertado esta mañana habrán experimentado una tremenda sensación de alivio. No es h...

Cuando los aficionados al deporte zaragozanos se hayan despertado esta mañana habrán experimentado una tremenda sensación de alivio. No es habitual que el Real Zaragoza y el CAI consigan triunfos simultáneos y tan importantes al comienzo de la temporada. Muchos esperaban una derrota del equipo que dirige José Luis Abós por la imagen ofrecida el pasado miércoles y por el tremendo potencia de Caja Laboral; del mismo modo, las dudas en la defensa blanquilla por la vuelta de Mateos tras su lesión y el cansancio de Juárez por su larguísimo viaje transatlántico, hacían difícil el triunfo ante una Real Sociedad que acumulaba dos derrotas consecutivas pese a jugar un buen fútbol.
Eran dos encuentros seguidos, con muy poco tiempo de separación entre ambos, en el ocaso de las Fiestas del Pilar y con el cuerpo de muchos al borde de la extenuación por los excesos de estos días. Quienes fueran valientes y acudiesen a ambas citas, disfrutarían como pocas veces y me alegro por ellos. Ya era hora que nos diéramos un homenaje y que cerrásemos los ojos por la noche con la tranquilidad de un despertar feliz.
Está claro que el CAI Zaragoza ha sabido reaccionar a su tímido arranque en el pabellón de la Fuente de San Luis y fue capaz de sorprender por su intensidad al equipo de Ivanovic, que se dejó llevar por la inercia del primer cuarto y que después fue claramente inferior a los rojillos. La intensidad defensiva y el acierto en el ataque fue suficiente para meterle veinte puntos a uno de los clubes más poderosos del continente y dejar un excelente sabor de boca en la afición. Es un buen punto de partida para mantener intactas las expectativas que los propios jugadores han marcado para esta temporada.
Y en cuanto al Real Zaragoza, se confirma que mejora con cada partido y que el llamado “virus FIFA” no se ha extendido por los internacionales blanquillos. El primero de Postiga fue uno de los mejores goles que se han marcado en la Romareda y tuvo el premio a su trabajo, a su sacrificio y a su silencio, pese a las dudas que ofrecía su rendimiento goleador hasta el momento. El de ayer fue el partido más completo de la temporada, con una mejoría importante en la defensa y una gran eficacia en el remate que nos dio tres puntos de vital importancia de cara a un calendario cercano muy complicado.
Aguirre sigue con su trabajo de compenetración, de abrir el paraguas para guarecer de la lluvia a su plantilla, y de asumir los problemas que le plantea Agapito con su manera de dirigir el club. De momento, los continuos vaivenes del presidente no han podido ni con la fe de los aficionados en la institución, ni en la situación deportiva del equipo que deberá refrendar a lo largo de los próximos días. Eso sí, sin las urgencias de las dos últimas temporadas a estas alturas de la competición.

La edad hace que te vuelvas más moderado, más conservador, aunque todavía tengas el punto de rebeldía de juventud y el sentido de la justici...

La edad hace que te vuelvas más moderado, más conservador, aunque todavía tengas el punto de rebeldía de juventud y el sentido de la justicia muy dentro de ti. A veces, todo esto te causa problemas porque piensas que todo importa muy poco y que no te puede pasar nada que no te haya ocurrido ya, después de un recorrido tan dilatado en una vida tan intensa. Por eso me disgusta que las fiestas del Pilar hayan perdido gran parte de su sentido y se conviertan en la disculpa de una serie de actuaciones impropias e incorrectas socialmente.
Vivimos en una ciudad sitiada por las obras del tranvía, con trabajos lentos y resultados imperceptibles. Es increíble que la ejecución del trazado de este medio de transporte no se haya producido por tramos, dejando respirar al comercio tradicional y la posibilidad de transitar a los ciudadanos. Es curioso que se intente fomentar el vehículo privado como fórmula para dinamizar el consumo desde el gobierno central y se pongan tantas pegas para la circulación en la ciudad. En vez de crear aparcamientos disuasorios de carácter gratuito o pago simbólico, se penaliza el automóvil cuando, en ocasiones, es tan necesario como imprescindible dados los continuos cambios de trazado y de frecuencias del transporte público, que han perdido usuarios. La presencia de las bicicletas en la calzada crece en detrimento del carril bici, a veces desierto, mientras algunos de los ciclistas se pasan los semáforos en rojo o incomodan a los peatones por las aceras. Creo que debería ser obligatorio el uso de casco para los usuarios de esta máquina y también la identificación a través de una matrícula: ellos deberían pagar más que el resto de los ciudadanos la utilización de las vías puestas a su disposición y también pagar las multas correspondientes cuando se salten las normas de seguridad vial.
Dicho esto, con el respeto y la corrección propias de quien habla con la razón, me centraré en lo desagradable de abrir un pasillo al desmadre amparándonos en unas fiestas populares. No me parece correcto permitir el “botellón” en las calles, plazas y parques de la ciudad y menos hacer la vista gorda con el consumo de alcohol a los menores de edad. Me provoca estupor contemplar a adolescentes completamente borrachos vomitando por las calles, tumbados en los portales al lado de vasos de plástico y botellas de licores variados, como arropados en un nido de vicio sin sentido. No me parece correcto que la gente orine en las esquinas de la Basílica del Pilar, donde se escucha la música a todo volumen mientras centenares de fieles intentan rezar en el interior del templo. Ni contemplar llenos de basura los espacios ajardinados de una Zaragoza que parece haber sido tomada por el enemigo. Es menos evidente, pero se nota cómo corre la droga por el comportamiento errático de quienes la consumen en el interior de los recintos donde suena como una tormenta la música hasta casi el amanecer.
Supongo que será para olvidar la realidad, para evadirse durante unos días de lo que nos pasa en nuestra vida, muchas veces vulgar y sin expectativas. Pero que lo haga todo el mundo, que se expanda como un reguero de pólvora la falta de respeto a los demás, la suciedad, el sexo fácil, el desorden o el vandalismo, no me parece de recibo. ¿Acaso en tu vivienda repartes indiscriminadamente los vómitos o los orines? ¿Acumulas basura, restos de comida, suciedad y desperdicios por los rincones de tu casa?
El Ebro se ha convertido también en un enorme basurero, donde arrojamos todo lo que nos sobra de manera indiscriminada olvidándonos del ecologismo que predicamos fuera de las fiestas. Que el río baje sucio y con escasez de agua no justifica que lo maltratemos de esta manera por culpa de unos días de festejo irreverente.
Disfrutar no significa destruir el mobiliario urbano, divertirse no es llegar al coma etílico, pasarlo bien no es matar nuestras neuronas con drogas de todo tipo, saborear la noche no es practicar el sexo como bestias en un banco sin saber quién es la persona que está encima o debajo…
La diferencia entre las personas y los animales es el conocimiento, la razón, la capacidad de discernir entre lo correcto y lo incorrecto, la imaginación, la posibilidad de elección, ser capaces de elegir la mejor opción, la más justa, sin ocultarnos entre el anonimato de la muchedumbre y la oscuridad de la noche.
A veces siento deseos de grabar imágenes de gente que se deja invadir por los mezquinos instintos que surgen de nuestro interior gracias a la permisividad que concede la autoridad para satisfacer las más bajos inclinaciones. Y reproducirlos delante de esas personas, su familia y sus amigos. Para que la vergüenza les produzca un sentimiento de culpabilidad que les obligue a reconducir sus vidas.
Que paséis unas felices fiestas, posibilidad real dentro de las normas más elementales de sentido común y educación. Serenos es mucho mejor, porque evitamos posibilidades de error que pueden acompañarnos durante nuestra vida.




No es fácil ganar en el Madrigal pero el sábado el Real Zaragoza estuvo muy cerca de conseguirlo. El "submarino amarillo" no es el...

No es fácil ganar en el Madrigal pero el sábado el Real Zaragoza estuvo muy cerca de conseguirlo. El "submarino amarillo" no es el de otras temporadas y tenía bajas importantes pero está bien construído y tiene mucho talento en su plantilla. Es verdad que tanto tiempo arriba le haga sentir cansancio ya que es imposible competir durante mucho tiempo con los grandes y tiene como rival directo al Valencia, con mayor poder económico, social y mediático aunque padezca la crisis como todos. Por eso era un adversario peligroso y el punto conseguido puede considerarse positivo.
Es verdad que el equipo sufre mucho, que se producen momentos en el juego que ceden el balón y defienden muy próximos al área y que Roberto es el mejor, pero se atisban detalles muy valorables que invitan a pensar en una mejoría  del juego. Se crean ocasiones de gol y ya se va estabilizando el número de disparos a puerta entre los blanquillos y sus adversarios.
De todas formas, y espero que sea solamente una anécdota y nada más, no es normal que nos piten un número tan elevado de faltas en contra, que nos señalen tantas tarjetas y que nos hayan pitado cuatro penalties en seis partidos. Tampoco que dos de los tres goles anulados a Postiga hayan sido absolutamente legales y cuya invalidación nos haya costado puntos. Espero que no tenga nada que ver con formar parte del G12, deberle dinero a todo el mundo o la amenaza de la FIFA de los seis puntos por el caso "Matuzalem", que igual nos los resta con decisiones arbitrales ya que judicialmente no puede.
Hay que seguir trabajando, sin prisa pero sin pausa, mejorando con cada partido y sumando puntos, aunque sea de uno en uno. Es cierto que los encuentros ante el Málaga y Villarreal, difíciles adversarios, pudieron decantarse con un triunfo. Pero recordemos también que se pudo perder y que la figura del guardameta fue fundamental para sumar un punto en cada partido. Lo peor, en este caso, es que forma parte del fondo de inversión y que se puede marchar a final de esta temporada e incluso en el mercado de invierno.