La situación del Real Zaragoza es insostenible. Enero le está pasando factura y el equipo se nos va de las manos. A la falta de talento y ...

Sin calidad ni espíritu de lucha

La situación del Real Zaragoza es insostenible. Enero le está pasando factura y el equipo se nos va de las manos. A la falta de talento y calidad se le une el escaso nivel físico y de lucha que ha demostrado el equipo estos últimos partidos. Da lo mismo que sea en la Romareda o lejos del estadio municipal, la oferta futbolística propuesta es muy pobre y sin segundas o terceras opciones.
No le falta razón a Manolo Jiménez cuando dice que el único objetivo es la permanencia y que su plantilla es corta. Pero no me parece correcto que se eche la culpa veladamente a la participación blanquilla en la Copa del Rey. No creo que los problemas de imagen y resultados sean achacables a esta competición, sino la consecuencia de muchos factores que han llevado al agotamiento a esta plantilla.
Romaric ha sido un fracaso rotundo y Apoño no ha dado la talla durante la primera vuelta. Loovens y Pinter jugan un partido y se lesionan para los tres siguientes. Víctor Rodríguez está pagando la factura de ser el jugador revelación del arranque de la temporada, Movilla está agotado y Edu Oriol ha disminuido su nivel de manera sorprendente. Sólo Álvaro, Abraham, Montañés y Postiga han mantenido el tipo, con altibajos de Roberto y un comienzo prometedor de José Mari que ya ha asumido su papel de reserva.
Así las cosas el equipo está mejor construido que en temporadas anteriores pero le faltan recursos, futbolistas y fondo físico. Las derrotas cansan y agobian y con doce partidos perdidos a estas alturas de la Liga, los blanquillos son los que más encuentros han cedido. Una barbaridad.
Estoy muy preocupado por este cortocircuito en el Real Zaragoza que ha dejado inertes completamente a los escasos elementos que aportaban algo a un equipo que pensábamos podía hacernos olvidar las tardes y las noches de amargo sabor a fracaso de los últimos años.

0 comentarios: