Competir y perder es algo natural y forma parte de una batalla. Decir adiós a la Copa del Rey sin hacer nada más que salir testimonialmente ...

Por la gatera

Competir y perder es algo natural y forma parte de una batalla. Decir adiós a la Copa del Rey sin hacer nada más que salir testimonialmente al terreno de juego, no me parece responsable. El Sevilla tiene una plantilla de más calidad y superior en equilibrio en todas sus líneas, podía habernos ganado de igual manera aunque el partido fuera más intenso. Le fue muy sencillo doblegar a un equipo que solamente puso voluntad los primeros veinticinco minutos, hasta la expulsión de Fernández. La posterior lesión de Álamo y el gol de Negredo en una jugada de estrategia, hicieron el resto. Ya no había nada más que hacer aunque el empate a uno valía para superar la eliminatoria.
Coincido con Manolo Jiménez en que la prioridad absoluta es la Liga, mantenerse a toda costa y seguir el proyecto iniciado esta temporada para retomar el camino de la normalidad. Pero eso hay que decirlo más claro, no utilizar un doble lenguaje para quedar bien ante la afición. Que, por otra parte, hubiera comprendido el mensaje y no se hubiera hecho falsas ilusiones.
Nos hemos ido de la Copa por la gatera. Para este viaje no hacían falta alforjas, como reza el dicho popular.
Hubiera sido más inteligente no haber forzado contra el Granada y contra el Levante, porque así se llegaría en mejores condiciones físicas a este terrible enero que nos deja con todas las vergüenzas al aire.
Alguno de mis seguidores en twitter protesta por lo que entiende una censura al entrenador. Jiménez es un técnico que consiguió salvar al Real Zaragoza del descenso y le dio otro aire, implicándose en una nueva aventura. Pero eso no significa que no cometa errores y que sus decisiones sean criticables u opinables. De todas formas, ese puñado de espasmódicos y beligerantes seguidores, protestan por todo y les parece mal cualquier cosa que digo o escribo. Sin respeto a la libertad de expresión, que yo también tengo, y con insultos que solamente les califican a ellos mismos. Ignorancia, complejo de culpabilidad, falta de cariño, dificultades de comunicación en un entorno social favorable, necesidad de disfrutar de un momento de gloria a costa de una persona conocida... Es posible que a alguno no le haya respondido por falta de tiempo en las redes sociales o no le haya saludado con especial amabilidad cuando intentó hablar conmigo a la entrada de un campo de fútbol; cosas propias de gente inmadura y con problemas de relación. Me da lo mismo, procuro conducirlas de nuevo al redil y explicarles que la vida consiste en afrontar lo que te ocurre conociéndote a ti mismo, perdonando tus errores, queriéndote y favoreciendo un cambio a mejor. En definitiva, ser humilde, accesible a los demás y con los ojos bien abiertos para aprender.
Estoy molesto, decepcionado y triste por la derrota de anoche. Pero las lágrimas por la oscuridad de la noche no pueden nublar el espectáculo de las estrellas. Hay que seguir adelante y hacer todo lo posible para ganar el sábado al Español. Tres puntos tan vitales como imprescindibles para seguir luchando por la permanencia.

0 comentarios: