Se cierra fuitbolísticamente 2013 de manera lógica y natural. Es decir, con la decepción encarnada en la afición zaragocista que sufre la ...

Un final esperado

Se cierra fuitbolísticamente 2013 de manera lógica y natural. Es decir, con la decepción encarnada en la afición zaragocista que sufre la decadencia de un club que camina a su desaparición. Se han perdido los grandes valores que han adornado siempre al Real Zaragoza en sus mejores y sus peores momentos, el coraje por superar las dificultades y el orgullo de haber sido los más grandes. Con el sello de la calidad sobre el terreno de juego y un palmarés de jugadores formidables recordados desde hace décadas.
El empate frente al Murcia del domingo es aceptado con resignación por los seguidores blanquillos que aguantan acostumbrados al dolor la descomposición de una entidad que es histórica pero que muy pronto puede ser pasado. Cada vez son más voces las que señalan a una liquidación cercana en el tiempo como colofón a la destrucción progresiva de la compañía mercantil.
Silencio desde la propiedad, excusas desde la dirección y estrategia equivocada desde el vestuario: la afición no es la culpable de las derrotas, del mal juego, de la escasa implicación de la plabntilla, de la incapacidad del técnico en resolver los problemas deportivos. Llamar a la unidad a estas alturas es un insulto a la inteligencia del zaragocismo y una provocación a los niños, jóvenes, mayores, hombres y mujeres que sienten de verdad el escudo del león que representa a una ciudad Inmortal y Heroica.
No sé qué va a ocurrir a corto y medio plazo. Pero no soy optimista. también es verdad que usted y yo no podemos hacer nada más ni en el plano personal ni en el colectivo.
Deseo simplemente que disfruten de la Navidad y que 2014 sea más benévolo que el año que estamos a punto de terminar.

0 comentarios: