Lamento ser tan crítico pero creo que la plantilla no ha rendido al límite de sus posibilidades, espcialmente en comparación con la afició...

Pesadumbre y cansancio

Lamento ser tan crítico pero creo que la plantilla no ha rendido al límite de sus posibilidades, espcialmente en comparación con la afición zaragocista. Creo que han bajado los brazos antes de tiempo o han fundamentado la permanencia en la Romareda olvidándose de Mallorca. Fútbol ramplón, sin tensión, sin profundidad y sin fe, carente de los deseos de sumar puntos para rentabilizarlos en las últimas jornadas. Como un golpe de autoridad frente al Granada y especialmente ante el Villarreal, que se ven en primera gracias a la falta de exigencia del Real Zaragoza.
No me esperaba una respuesta tan vacía y con tan pocos argumentos como en el estadio bermellón. Sin disparar a puerta es imposible marcar, sin presionar no es fácil arrebatar balones al contrario, sin fijar la defensa en las jugadas de estrategia le damos ventaja a los demás. Total, un auténtico fiasco en una jornada donde todos los demás se posicionan y nosotros hemos quedado retratados.
Porque el Athletic y el Levante buscan Europa, al margen de haber cubierto sus expectativas esta Liga ambos clubes, los próximos rivales y que acudirán con una tensión positiva mucho más enriquecedora que nuestra miseria. Esperar que los demás fallen sin ganar nosotros es tan estúpido como inútil. Y así nos luce el pelo.
Queda menos de un mes, solamente cuatro jornadas, con unas opciones mínimas de permanencia. Tiene  que pasar muchas cosas para que nos veamos favorecidos por la fortuna y no somos capaces de luchar por lo nuestro. Sin dar un paso al frente es imposible caminar; nos quedamos atrás por la cobardía que alimenta el miedo, por la resignación que da la autocompasión, por las urgencias de terminar como sea, con tal de no prolongar más la agonía.
Otra vez la afición ha sido más fuerte, más intensa, más comprometida con el club y con su historia. Si no se le gana al Athletic la Segunda División será un hecho. posiblemente vuelvan a cargarse las tintas contra el presidente y máximo accionista que podría haber llegado a pensar que, en Primera División, la gente olvidaría el pasado y él se convertiría otra vez en el "mesías" de un club que no necesita de este tipo de salvadores para subsistir.
La pregunta es si realmente ocurrirá algo si se certifica el descenso antes de terminar la temporada.

0 comentarios: