Hacía un par de semanas que no me asomaba a este balcón de la actualidad, donde sabes lo que escribes pero nunca quién te lee. Si la gente...

Hacía un par de semanas que no me asomaba a este balcón de la actualidad, donde sabes lo que escribes pero nunca quién te lee. Si la gente está o no de acuerdo contigo, si piensa que eres demasiado suave en las críticas o excesivamente contundente a la hora de expresarte. También es diferente cuando te enfrentas a la pantalla nada más terminar el encuentro o varias horas después. En el primer caso, ganas tiempo y frescura; en el segundo, perspectiva aunque pierdas lectores.
Hoy el Real Zaragoza ha jugado bien y ha ganado, algo que no ocurría desde el comienzo de la temporada. Ha marcado cuatro goles y ha podido conseguir más, ya que Acevedo marró un penalty. También ha sufrido, pero esta vez ha aguantado el tirón pese a jugar con un hombre menos casi cincuenta minutos. Leo Franco mantuvo su regularidad y fue otra vez el mejor de los blanquillos sobre el terreno de juego, donde me gustaron las bandas y especialmente la verticalidad de Montañés. Henríquez es un goleador y aprovecha las escasas ocasiones de las que dispone, creciendo en cada partido que disputa. Acevedo mejora, Barkero gritó al marcar un formidable gol para arrojar de su cuerpo la rabia contenida...
Interesante el cambio del equipo que dio la talla en Mallorca y consiguió una importante dosis de moral para creerse realmente sus expectativas. Exactamente igual que Paco Herrera, con vaivenes en las últimas semanas y la sensación de que estaba a punto de arrojar la toalla por no encontrar la forma de jugar al fútbol con la plantilla que tenía.
Pero este es simplemente un primer paso, un alivio que debe asumirse con satisfacción y felicidad. Para recibir como un candidato al ascenso a la Ponferradina y demostrarle a toda la Segunda División que "la Romareda no se toca" y que ganar aquí ya no está al alcance de cualquiera. Disfrutemos con la goleada, busquemos síntomas positivos y aseguremos cada partido hasta situarnos en la lucha por el ascenso.
¡Felices Fiestas del Pilar, amigos!

Por un momento creí que todo iba a continuar de la misma manera. Después de una salida poderosa, el equipo se vio incapaz de superar a un ...

Por un momento creí que todo iba a continuar de la misma manera. Después de una salida poderosa, el equipo se vio incapaz de superar a un Tenerife que deseaba jugar al fútbol y que buscaba a su referente ofensivo entre los errores de la zaga blanquilla. Paco Herrera había cambiado algo pero no era suficiente, porque el gol no llegaba. Cidoncha y Barkero rechinaban en una alineación donde Rico se instalaba con entereza y Henríquez apuntaba buenas maneras.
Fue con Víctor Rodríguez y Movilla sobre el terreno de juego, ya en la segunda parte, cuando el Real Zaragoza fue mucho más peligroso y letal. El chaval dio un recital, formando un excelente trío de ataque con Montañés y el chileno Henríquez, indicando que su titularidad es fundamental. Cinco jornadas después se vio otra cosa, más alegría sobre el terreno de juego y un argumento sólido para confiar en la victoria.
Es verdad que el Tenerife es un conjunto muy débil, sin apenas consistencia y que se hundió al recibir el primer gol. No es menos cierto que en la primera parte aparecieron los fantasmas del arranque de la temporada, con cada oportunidad de los insulares. Pero los partidos duran noventa minutos y lo importante es el resultado final, que fue inapelable para el Real Zaragoza.
Los asistentes no llegaron a los doce mil; la afición está todavía indignada por los abundantes errores cometidos y la actitud de los dirigentes del club. Es una lástima porque muchos se perdieron a José Luis Violeta acompañado de otros ex futbolistas de un Real Zaragoza glorioso, volver a pisar el césped de la Romareda. "El León de Torrero", siempre con una sonrisa dibujada en su rostro, buscando las cosas buenas de la vida pese al rigor de un invierno permanente en los últimos años del zaragocismo.
Tocan momentos duros, no sabemos si esta victoria significará el comienzo de un ciclo diferente o quedará en una anécdota, pero tenemos que disfrutar de la victoria y manifestar el mismo talante positivo de José Luis Violeta, un símbolo, un referente.

El Real Zaragoza ha firmado su peor arranque histórico en la Segunda División después de cuatro partidos, con tan sólo dos puntos en el ca...

El Real Zaragoza ha firmado su peor arranque histórico en la Segunda División después de cuatro partidos, con tan sólo dos puntos en el casillero y sin conocer la victoria. Es vigésimo, en zona de descenso a Segunda B, con tan sólo un gol conseguido. La Romareda continúa como un fácil lugar de expolio, de saqueo asegurado y donde cualquiera consigue sin apenas esfuerzo, el triunfo. La derrota del sábado frente al Lugo, que cumple su segunda temporada consecutiva en esta categoría, abrió la caja de los truenos en las vacías gradas del estadio municipal. La afición pitó desde el comienzo la escasa actitud ofrecida por los jugadores y esperó, para increparles, a los futbolistas a su salida del recinto. Todo muy desagradable, incluído el contenido de las palabras de un rendido Paco Herrera que asume la similitud del Real Zaragoza con el Racing de Santander de la temporada pasada. Y que no sabe los motivos de semejante desastre. Menos mal que seguirá trabajando para estimular a sus hombres...
Los números no son mentirosos y reflejan la realidad de las cosas. A las que muchas veces se les busca una interpretación que no existe. La plantilla es limitada, sin la calidad suficiente para acometer el ascenso y el entrenador no sabe cómo hacerse con el equipo. Te gana cualquiera y no le ganas a nadie. Falta talento, creatividad y solidez defensiva. Lo malo es que dentro del club nadie parece darse cuenta. a excepción, claro está, que no se tenga contemplado el ascenso.

El Real Zaragoza sigue sin ganarle al FC Barcelona en su campo. Otra temporada más, desde los históricos tiempos de los "Magníficos&quo...

El Real Zaragoza sigue sin ganarle al FC Barcelona en su campo. Otra temporada más, desde los históricos tiempos de los "Magníficos". Pero en esta ocasión la derrota no se produjo en el formidable coliseo azulgrana, fue en el Mini Estadi, con menos de cuatro mil espectadores, ante unos futbolistas que la temporada pasada eran juveniles. ¿Es soportable tamaña humillación? Ya es sonrojante que un equipo de un pasado tan honorable se vea en la obligación de jugar contra un filial, pero la vergüenza de perder rebasa la dignidad de una afición tan castigada en los últimos años.
Falta calidad, orgullo y trabajo. El sistema no funciona porque los jugadores no tienen el talento necesario para jugar al fútbol. Y los que saben, están lejos de su mejor forma o en situación de ex futbolistas. Falta cerebro, competitividad y pegada. La defensa es frágil, no existe el centro del campo y el ataque es un cachondeo.
¿Se pueden hacer peor las cosas? Ahora mismo, el Real Zaragoza está asomado al balcón de la Segunda División B, un puesto por encima del descenso y a siete puntos del líder. Después de tres partidos ante rivales que no son los más potentes de la competición.
Habrá que resolver, como sea, y de la forma más urgente posible, una situación tan previsible como injustificable. El principal culpable es el máximo accionista, pero también habrá que exigirle responsabilidades al brazo ejecutor de Agapito fichado a golpe de talonario, al entrenador y a los jugadores. A quienes son los actores de una farsa intolerable que raya el insulto a la afición, a la Ciudad y a la Comunidad. Que cada palo aguante su vela. Y el que no se vea con fuerzas para el compromiso, que se vaya y nos deje en paz.

El factor Romareda no fue suficiente para conseguir el primer triunfo de la temporada. Debutaba en el estadio municipal el Mirandés, que a...

El factor Romareda no fue suficiente para conseguir el primer triunfo de la temporada. Debutaba en el estadio municipal el Mirandés, que arrastró varios cientos de seguidores a las gradas. A veces parecía que se trataba de un partido de Copa, de los que se disputan en los albores de la temporada. Se me hacía extraño que el histórico Real Zaragoza compitiese sin llegar a ganar a un club de menor trayectoria y presupuesto.
Pero lo cierto es que, como también comentó Paco Herrera, el marcador pudo ser todavía peor. La afición acudió en escaso número y protestó por la falta de profundidad y acierto del equipo. El murmullo comenzó pronto pese a lo vacío de las gradas, sumida en la decepción. La gente quería volver a ganar en un campo que en la última temporada Manolo Jiménez convirtió en un cachondeo indecente. Y ya vale de tanto sufrir en un escenario que llegó a ser prácticamente imbatible. Ahora parece que cualquiera puede saquearlo con impunidad.
Como nos temíamos, la plantilla es corta, faltan referentes y si no se fichan por lo menos dos jugadores, el ascenso ahora mismo parece lejano. El sentido común y la prudencia indican que se debe tener paciencia, calma y tranquilidad. Que los componentes del equipo deben tomarle el pulso a la categoría y que una primera victoria servirá para aplacar la ansiedad. No se asciende ni en agosto, ni en diciembre, ni en marzo.
Y es posible que los adversarios por el ascenso sean menos fieros de lo que parecen. Pero el ambiente de tristeza, el sentimiento de fracaso, la pérdida de los ideales, se ha instalado en la afición blanquilla. El tono de la vida futbolística se ha convertido en gris, oscureciendo el futuro y provocando la indiferencia para no sentir el dolor. Dicen que los ciclos comienzan y terminan, como los siete años de las vacas gordas y las vacas flacas del antiguo Egipto. En ese caso, parece que la racha está próxima a su final. Pero da la impresión de no tener final.

Dos meses y medio después del traumático descenso a Segunda División, tan merecido como esperado, el Real Zaragoza se encontró con su prese...

Dos meses y medio después del traumático descenso a Segunda División, tan merecido como esperado, el Real Zaragoza se encontró con su presente y asumió lo difícil del retorno al fútbol con mayúsculas. Va a ser una travesía por el desierto larga, con abundantes tropiezos, con esperanzas y fracasos, con una afición que seguirá fiel los contratiempos de la categoría.
Durante estas semanas se produjeron despedidas a la francesa, sin dar la cara y sacudiéndose el polvo de las sandalias, de personajes como el supuesto bailador de jotas Manolo Jiménez (menos mal que no le hicieron pregonero de las Fiestas del Pilar) y de futbolistas que han dejado escaso botín con su salida. Eso sí, Loovens, Romaric y Apoño es mejor tenerlos bien lejos por su escaso rendimiento o compromiso con el club. 
También se han producido algunas entradas necesarias para completar una plantilla muy ajustada, creo que faltan todavía un defensa central y un goleador. El único valedor de momento para acometer con ciertas garantías el ascenso es el técnico, Paco Herrera, indiscutible desde que se conoció su nombramiento.
llegaron al club un secretario técnico, el ex zaragocista Moisés García León, y un director general aparentemente con plenos poderes, en buena sintonía con Agapito Iglesias García y con un amplio conocimiento del fútbol por dentro, como Suso García Pitarch al que habrá que dejarle desenvolverse y esperar para opinar sobre su trabajo.
Además de todo esto la irrupción de Javier Tebas en el fútbol español como presidente de la Liga, que ha provocado una tormenta de reacciones y de situaciones sorprendentes, que han dejado al balompié de nuestro país en un estado lamentable. El propio Ángel María Villar, otro personaje de profundas raíces en la Federación, le ha llamado públicamente la atención.
El sábado en el estadio Rico Pérez el equipo aragonés ni dio el nivel. Como dijo el entrenador, le faltó ritmo, velocidad y concentración. Paglialunga y Cidoncha me da la sensación que están muy lejos de lo que se espera de ellos, Barkero limitado por su estado físico y Luis García que tuvo un debut muy desafortunado. Lo mejor, el gol de Roger que puso las tablas en un partido donde hubo veintitrés mil asientos vacíos en el arranque de una liga que terminará, como mínimo, a mediados de junio de 2014.
Bienvenidos a la realidad del Real Zaragoza y que nos sea leve.

Desde el descenso no he tenido oportunidad de asomarme a esta ventana y expresar mis sentimientos sobre la humillación sufrida y el largo ...

Desde el descenso no he tenido oportunidad de asomarme a esta ventana y expresar mis sentimientos sobre la humillación sufrida y el largo camino que nos queda por recorrer. Se han modificado algunas cosas porque se ha renovado la plantilla, se ha producido el cambio de entrenador y hay un director general y un secretario técnico que han reorganizado la cúpula zaragocista. Donde continúa Agapito, quizás más oculto, pero con la misma capacidad de decisión de siempre.
La tristeza ha dado paso a la frialdad, a asumir la condición real de las cosas y a evitar el sufrimiento. Eso resta ilusión pero permite vivir sin tantas tensiones y decepciones. Por eso regreso al trabajo sin el estímulo de otras temporadas, consciente de que se puede ofrecer lo mejor de uno mismo aunque con cierto vacío en tu interior. Muchas cosas van a tener que pasar para que vuelva a sentir en mi estómago el cosquilleo de la aventura que servía de motivación a todo lo que hacía.
Me da la impresión que no siempre la dedicación, la intensidad y el éxito son recompensados, incluso agradecidos. Y cuando ofreces mucho y apenas recibes nada a cambio, por muy generoso que seas, te vuelves retraído. Eso no significa que descienda un ápice tu capacidad profesional, ya que se trata de una actitud vital; eso sí, la ilusión es un sentimiento que emerge de lo más profundo de ti y no se puede crear artificialmente.
Afrontamos después de cinco años la española balompédica profunda. El olvido de los medios nacionales y el deterioro de la imagen del Real Zaragoza, tremendamente desfigurado en las últimas temporadas. Es la nueva Liga bananera de Tebas, a quien la Federación Española de Fútbol y el Consejo Superior de Deportes le han dado un tirón de orejas. El Deportivo de la Coruña, el Mirandés y el Alcorcón le han dejado con los calzoncillos a la altura de los tobillos, así como los supuestos amaños de media docena de equipos que no han tenido, por el momento, las pruebas necesarias para llevar a juicio a los responsables.
Pero siguen los horarios intempestivos, las reverencias a los dos grandes, la salida de futbolistas españoles fuera de nuestra competición o las cantidades que se barajan para fichar a futbolistas como Bale.
Y en cuanto al Real Zaragoza, sigue faltando lo de siempre: un central, un centrocampista organizador y un goleador de referencia. Lo único que se ha conseguido ha sido adelgazar la nómina dejando libres a jugadores como Apoño, Romaric y hasta media docena de jugadores que no entraban en los planes de Paco Herrera ni en los de García Pitarch, por su inutilidad demostrada y por lo caro de sus fichas. No entiendo que el Real Zaragoza contrate futbolistas que no valen y luego sea incapaz de sacar nada por ellos. Algo falla (yo creo que muchas cosas) en la gestión.
En fin, amigos. Lamento transmitir esta sensación de hastío, desilusión y tristeza. Pero prometo poner todos mis conocimientos, experiencia y trabajo para seguir contando, otra temporada más, lo que ocurra en todos los escenarios de nuestro deporte. El talento no descansa y surge espontáneamente sin importarle el entorno.
Muchas gracias de antemano y mucha suerte, que nos va a hacer falta para conseguir nuestros objetivos.