Dos meses y medio después del traumático descenso a Segunda División, tan merecido como esperado, el Real Zaragoza se encontró con su prese...

Ya estamos en la rueda

Dos meses y medio después del traumático descenso a Segunda División, tan merecido como esperado, el Real Zaragoza se encontró con su presente y asumió lo difícil del retorno al fútbol con mayúsculas. Va a ser una travesía por el desierto larga, con abundantes tropiezos, con esperanzas y fracasos, con una afición que seguirá fiel los contratiempos de la categoría.
Durante estas semanas se produjeron despedidas a la francesa, sin dar la cara y sacudiéndose el polvo de las sandalias, de personajes como el supuesto bailador de jotas Manolo Jiménez (menos mal que no le hicieron pregonero de las Fiestas del Pilar) y de futbolistas que han dejado escaso botín con su salida. Eso sí, Loovens, Romaric y Apoño es mejor tenerlos bien lejos por su escaso rendimiento o compromiso con el club. 
También se han producido algunas entradas necesarias para completar una plantilla muy ajustada, creo que faltan todavía un defensa central y un goleador. El único valedor de momento para acometer con ciertas garantías el ascenso es el técnico, Paco Herrera, indiscutible desde que se conoció su nombramiento.
llegaron al club un secretario técnico, el ex zaragocista Moisés García León, y un director general aparentemente con plenos poderes, en buena sintonía con Agapito Iglesias García y con un amplio conocimiento del fútbol por dentro, como Suso García Pitarch al que habrá que dejarle desenvolverse y esperar para opinar sobre su trabajo.
Además de todo esto la irrupción de Javier Tebas en el fútbol español como presidente de la Liga, que ha provocado una tormenta de reacciones y de situaciones sorprendentes, que han dejado al balompié de nuestro país en un estado lamentable. El propio Ángel María Villar, otro personaje de profundas raíces en la Federación, le ha llamado públicamente la atención.
El sábado en el estadio Rico Pérez el equipo aragonés ni dio el nivel. Como dijo el entrenador, le faltó ritmo, velocidad y concentración. Paglialunga y Cidoncha me da la sensación que están muy lejos de lo que se espera de ellos, Barkero limitado por su estado físico y Luis García que tuvo un debut muy desafortunado. Lo mejor, el gol de Roger que puso las tablas en un partido donde hubo veintitrés mil asientos vacíos en el arranque de una liga que terminará, como mínimo, a mediados de junio de 2014.
Bienvenidos a la realidad del Real Zaragoza y que nos sea leve.

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