Es tranquilizante comprobar que la reacción del equipo se produjo en un momento importante y con la contundencia de los goles. Faltaban Rom...

Es tranquilizante comprobar que la reacción del equipo se produjo en un momento importante y con la contundencia de los goles. Faltaban Romaric, Álvaro y Aranda, lo que obligaba a Jiménez a cambiar gran parte de sus efectivos y a jugar de manera diferente. José Mari fue el sacrificado aunque no parece ser incompatible con Movilla, sino todo lo contrario. Pero el entrenador decididó darle toda la responsabilidad al madrileño y permitir que Apoño jugase a su aire. El andaluz parece enfadado con el mundo y demuestra el mal carácter que favoreció su marcha del Málaga pero de mala leche es más efectivo, siempre y cuando no se líe la manta a la cabeza y el árbitro de turno le expulse.
Postiga sigue con su idilio goleador y no solamente moja con la selección portuguesa, mientras Víctor Rodríguez se ha convertido definitivamente en el elemento desequilibrante de la plantilla y disfruta con las asistencias y los goles.
Jiménez favoreció que el equipo buscase el segundo gol con el 0-1 a los tres minutos de partido. Y pudo marcar un tercero antes de la expulsión de Iriney pero la salida del terreno de juego del jugador nazarí estimuló al Granada que buscó el empate después de acortar distancias a un cuarto de hora para el final.
Tenemos una semana de calma para preparar con tranquilidad el partido contra el Sevilla; que sin ser nada sencillo, ahora parece más asumible que hace tan sólo dos días. Consiste en mantener la misma intensidad defensiva (me gustó Loovens), la posesión del balón (no les quemó en los pies el cuero a los blanquillos) y en aprovechar las dos o tres claras ocasiones de gol (que seguro se van a producir) para sentenciar el partido.
El partido del domingo es a las doce del mediodía, por obra y gracia del desastre egoísta y codicioso de los operadores y la Liga. No es un horario favorable pero la afición zaragocista hará un esfuerzo por acudir al estadio municipal y, ojalá, disfrutar de un triunfo que ya toca, despues de las derrotas contra el Valladolid, el Málaga y el Getafe. Que serían doce puntos, amigos, mucho más cerca de los veintidós que apuntó Jiménez como necesarios en la primera vuelta para evitar el dramatismo de los últimos años.

El viernes no pudo verse a través de la pequeña pantalla el partido de España en Bielorrusia. El millón largo de euros que costaban los der...

El viernes no pudo verse a través de la pequeña pantalla el partido de España en Bielorrusia. El millón largo de euros que costaban los derechos de transmisión hicieron imposible que contemplásemos el rotundo triunfo del equipo de Vicente del Bosque. Y no pasó nada, la gente no se echó a la calle en manifestaciones de protesta, los aficionados españoles aguantaron y siguieron la narración del partido por la radio. Y es que la gente de la radio siempre estamos ahí, aunque sea en las habitaciones del hotel donde se alojaban los enviados especiales en Minsk viendo el partido a través de la pequeña pantalla en la transmisión local para los seguidores de la llamada antiguamente Rusia Blanca. Sin embargo, todo el mundo seguirá el partido entre España y Francia de mañana porque es rentable económicamente y la publicidad costeará los gastos derivados del evento.
Que tomen nota los dueños de los derechos de televisión porque, es verdad que las audiencias de los partidos entre el Real Madrid y el FC Barcelona son enormes, pero la prolongación artificial de las jornadas de viernes a domingo, el comienzo de los partidos a las seis menos diez o a las ocho menos diez e la tarde, terminarán por reventarles en las narices el negocio. A ellos y a los clubes porque sus ingresos, en la mayoría de los casos, son procedentes de la televisión. Y cuando no paguen, porque se arruinen, desaparecerán inexorablamente del fútbol profesional. Una amenaza que surge por el desprecio a los aficionados, a los que están arrojando de los estadios, prisioneros de su codicia.
Mientras tanto el Real Zaragoza sigue inmerso en su crisis de siempre. No tiene pinta que al final de la primera vuelta el equipo blanquillo tenga los veintidós puntos deseados por Jiménez. Y sí da la impresión que las dudas sobre Romaric comienzan a tener visos de certeza. Podría perderse hasta seis partidos de Liga, sin contar el de sanción. Y de la supuesta pretemporada para el costamarfileño, el caso es que será para la disputa de la Copa de África, de donde regresará sin aportarle nada al Real Zaragoza. Eso, si acude a la llamada de su seleccionador, que ha contado siempre con él hasta ahora.
No lo sé, hay muchas cosas que no terminan de gustarme de este club; especialmente el no asumir los errores de cada uno de los principales actores de esta película. Ahora, de lo que se trata, es de ganar el domingo en Granada. Como sea, aunque en el apartado de marcar goles no tengamos especialistas.

Las Fiestas del Pilar no suelen ser fechas propicias para ganar en la Romareda. Es algo que se repite con frecuencia, aunque últimamente ta...

Las Fiestas del Pilar no suelen ser fechas propicias para ganar en la Romareda. Es algo que se repite con frecuencia, aunque últimamente tampoco conseguimos triunfos en el estadio municipal. Nos han ganado el Valladolid, el Málaga y el Getafe en este comienzo de temporada, algo que sonroja al león rampante de nuestro escudo. Quizás la derrota de ayer fuera la más sangrante por injusta; dos expulsados y un penalty en contra son demasiado para un equipo muy justo en el apartado físico y con sus mejores futbolistas lejos de su mejor momento de juego.
Dije que me parecía un error alinear a Romaric para dejar a Apoño fuera en beneficio de Aranda. El experimento duró ocho minutos, hasta que fue expulsado el jugador africano. Desde ese momento, lo que pretendía Jiménez al poner a dos delanteros arriba, tuvo que ser modificado por la inferioridad numérica. Y aunque se aguantó, el Getafe jugó cómodo y a la espera del cansancio de los blanquillos.
Muñiz estaba con ganas de marcha y se gustó en la Romareda. Hizo de su capa un sayo y se inventó un penalty pasado el primer cuarto de hora de la segunda parte. El cuerpo le pedía un escándalo y buscó a quíen echar a la calle, encontrando al final a Álvaro. Roberto casi para el penalty pero, con el 0-1 y dos menos, el partido estaba decidido. Fue el guardameta zaragocista el que se convirtió en el mejor jugador del equipo al detener hasta cinco claros balones de gol y evitar un marcador de escándalo. Eso sí, el coraje mostrado por los futbolistas blanquillos fue encomiable y estuvo cerca el empate en los últimos minutos de partido.
De todas formas, volvemos a estar abajo en la clasificación y con seis puntos en siete partidos, con quince días para darle vueltas a la cabeza a una situación que ya conocemos, un viaje a Granada donde nos esperarán con el recuerdo de la temporada pasada y un calendario que tiene pinta de dejarnos como colistas rezagados si se cumplen los peores pronósticos.
Fue un comienzo de Pilares muy amargo, que se fue complicando según avanzaba la tarde. Ya en el coche, puse la radio para escuchar el final del programa con las entrevistas del CAI Zaragoza y el pregón; se me cayó el alma a los pies cuando escuché el "canto a la libertad" de Labordeta en versión flamenca y extendida, interminable. Como puse en mi twitter, con el debido respeto al mestizaje musical y a la mezcla de culturas, me pareció inconveniente. No me gustó en absoluto y por los pitidos que escuché y la respuesta de mis seguidores en internet, creo que a la mayoría tampoco. Los experimentos, con gaseosa y las frivolidades, las menos posibles en los tiempos que corren. Menos mal que Teresa Perales, con su voz clara y firme pese a la emoción, nos devolvió a la alegría de ¿las fiestas?
Una vez en el centro, con el coche en un parking, lo primero que me encontré en los aseos del aparcamiento fue un peñista vomitando por suelos y paredes del retrete, sin acertar en el inodoro. Eran las nueve y veinte de la noche... A la salida, decenas de críos sentados en el suelo con botellas de licor, algunos con el sentido perdido mientras comían apoyados en las paredes de los edificios y dejaban todo perdido. Entrar en cualquier bar era imposible porque, entre la gente fuera fumando entorpeciendo el paso al establecimiento y los que estaban dentro, la misión era más que imposible. Conseguimos entrar en un garito donde el camarero parecía tenerme manía porque no había forma de que me atendiese. Cuando vio que empezaba a cabrearme me sirvió los dos pinchos de tortilla pedidos y, justo cuando iba a morder por fin el suculento manjar, un tipo gordo me empujó mientras eructaba ruidosamente, haciendo volar el pan, el palillo y la tortilla. Renuncié a darle un bocado al huevo relleno que me ofrecía y compartí con mi mujer el pincho que ella guardaba como un tesoro. Salimos pitando del lugar y noté que alguien, en el follón que había a la altura de la Diputación Provincial, quería meter la mano en el bolsillo interior de mi chaqueta. Intenté agarrarle pero se escapó entre la multitud sin conseguir el supuesto botín, pero elevando mi mala leche a niveles insospechados cuando solamente eran las diez y media de la noche.
Ya al final de San Vicente de Paúl, mientras una amable señora me preguntaba los motivos de la emisión tardía de "El Avispero" y si no se podía adelantar el programa, un imbécil hizo estallar un petardo de enormes proporciones en la misma acera. Además del susto, la explosión nos provocó el consiguiente zumbido y dolor de oídos que terminó por obligarnos a abandonar nuestro recorrido por la ciudad para "pasarlo de puta madre" entre la basura de las calles y las borracheras de gentes de todo tipo que buscan la excusa de la permisividad de las fiestas para dar rienda suelta a sus adicciones.
Total, que nos fuimos con paso firme y decidido al coche para regresar a casa en torno a las once y cuarto de la noche. Curioso, en todo el trayecto desde la Romareda al centro, nuestro generoso paseo a pie y el rereso a mi casa, en la maren izquierda del Ebro, no vi un solo policía local o nacional. A ninguno. Algo que extraña y preocupa por la aglomeración de personas que se produjo en el primer día de fiestas. ¿Dónde estaban?
Ya en la comodidad del hogar, preparamos unos suculentos manjares, abrí una buena botella de vino y cenamos como reyes con el sonido de Interpeñas como fondo. Eso sí, pensando en el cuerpo que algunos tendrían intoxicados por el alcohol, pasados de droga y sin dormir, acudiendo por la mañana a las vaquillas.
¡Joder, qué envidia!

Hola, buenos días. La operación fue un éxito pero falleció el paciente. Es una frase que uso con mucha frecuencia porque resulta muy gráfi...

Hola, buenos días. La operación fue un éxito pero falleció el paciente. Es una frase que uso con mucha frecuencia porque resulta muy gráfica y perfectamente descriptiva. En Mestalla el Real Zaragoza disparó más veces a puerta y generó más ocasiones que en otros partidos, pero le faltó definición y eficacia. Una derrota más, la cuarta en seis partidos, sin habernos enfrentado al Real Madrid y Barcelona cuyos encuentros se cuentan por fracasos los últimos años.
No se trata, como dice Jiménez, de ofrecer una buena imagen. Hay que conseguir resultados y la mejoría, aunque se notó en Mestalla, no fue suficiente. Y me preocupa que el entrenador se refugie en la mala suerte o en la mejor definición que el rival. Es grave que cuatro equipos de esta Liga, sin hacer mucho más que el Real Zaragoza para ganar, lo hayan hecho con facilidad. Nos marcan gracias a errores del sistema defensivo y no acertamos con la meta adversaria pese a tener claras ocasiones de gol.
No tener la plantilla cerrada hasta septiembre tiene estas cosas porque algunos jugadores no conocen el equipo, otros no llegan en forma y algunos les falta la chispa necesaria para desarrollar todo su potencial. Es indudable que Apoño y Romaric marcarán la diferencia, pero ambos están muy lejos de ser los pilares del proyecto de Jiménez. Molestias, falta de fondo, limitaciones físicas, que dejan a un lado el talento de ambos y su aportación eficaz a los triunfos blanquillos.
Perder en Valencia no es un drama pero se van agotando las posibilidades de asumir con tranquilidad el arranque de la temporada, como ocurriese los años precedentes. Y la paciencia de la afición se agota, mucho más ahora cuando Agapito desde la distancia se ha hecho fuerte y las diferentes propuestas organizadas del zaragocismo han perdido consistencia. Lo peor sería que la gente fuera abandonando el espíritu colectivo de una afición que, con su constancia, ha mantenido con vida el Real Zaragoza.

Apenas he tenido tiempo de respirar estas dos últimas semanas por la avalancha de acontecimientos que he tenido que afrontar, especialme...

Apenas he tenido tiempo de respirar estas dos últimas semanas por la avalancha de acontecimientos que he tenido que afrontar, especialmente el nuevo escenario televisivo de "El avispero". Diferente medio de comunicación, distinto sistema de trabajo, muchas horas de presencia en los estudios, plató y despachos, que me han obligado a solucionar lo urgente y, a veces, a dejar para más tarde lo importante. Y para mi también es satisfactorio dirigirme a los seguidores de este blog, que es una forma de comunicarme con ellos sin la obligación profesional que tengo con mis actividades periodísticas. El caso es que los modelos de los medios de comunicación van modificándose a través de las costumbres de los oyentes y espectadores. Cada vez más se elige a la carta, es decir, que se escuchan o se ven las descargas por internet de los programas siempre y cuando no pierdan vigencia.
Esa experiencia es notoria es "El Avispero", dado que su hora de emisión es desconocida hasta el mismo día de su emisión y variable, entre las 23:50 y las 00:40 horas. Cualquiera puede ver el programa en el autobús a las siete de la mañana a través del teléfono portátil, o aprovechar que non hay nada interesante en la pequeña pantalla para acudir a la "televisión a la carta". En la radio también es muy común que un nutrido grupo de oyentes no ponga la radio por la noche porque se acuesta antes de la medianoche y desayune con "Tiempo Extra".
Mientras tanto, el Real Zaragoza sigue en una situación irregular que sigue preocupando a una mayoría de seguidores blanqyuillos. Es cierto que es muy positivo ganar, estimulante que se consiga en la Romareda y más maravilloso todavía hacerlo frente a Osasuna. Pero no nos engañemos, otra vez el equipo se vino abajo a los veinte minytos, encajó un tanto por un error defensivo muy grave y le dio la vuelta al marcador gracias a un gol en propia puerta de los navarros y un penalty mediada la segunda parte. ¿Dónde está Romaric? ¿Qué le pasa realmente? ¿Qué ocurre con jugadores como Oriol o Babovic que desaparecen de las convocatorias según sus declaraciones? ¿Por qué sigue Jiménez echándole la culpa al césped del juego de su equipo? ¿En qué medida cerrar la puerta a la prensa significa que no está de acuerdo con las valoraciones de los medios de comunicación?
Los próximos partidos darán la medida real del equipo aragonés; nos marchamos a Valencia y recibimos al Getafe. Consiste en seguir sumando puntos, en perder de vista las posiciones de descenso y mejorar cada día. La puesta a punto física de algunos jugadores es fundamental y se trata de trabajar en ello para que el Real zaragoza no sea solamente un equipo que sepa neutralizar al rival, sino que incluso piense en crear juego y generar ocasiones de gol.

Todas las temporadas tienen algo diferente y hay que aprovechar los cambios que te depara el destino. Agradezco la oportunidad que me ofr...

Todas las temporadas tienen algo diferente y hay que aprovechar los cambios que te depara el destino. Agradezco la oportunidad que me ofrece Aragón TV para presentar un programa diferente a una hora poco habitual y de carácter diario, además de las facilidades que Rosa Pellicero me ha concedido para simultanear "Tiempo Extra" con "El Avispero". Porque voy a volcarme en hacer cada vez más más intenso y popular el programa de radio, de carácter íntimo y cercano, que puse en marcha sin conocer la magnífica respuesta de la audiencia. Pero, del mismo modo, me siento con fuerzas e ilusión para iniciar una aventura televisiva con tantas incertidumbres e interrogantes como apasionante en sí misma.
La confianza de Pepe Quílez, que Pedro Hernández haya apostado por un veterano periodista como yo para presentar el programa que dirige, o el apoyo de Óscar Marco y especialmente de Jorge San Martín en las dificultades propias de un nuevo producto, han amortiguado la excitación y las dudas que podría albergar ante este reto. Va a ser un estrés tremendo cambiar estudio de radio al plató de TV, con un par de minutos de tiempo para bajar las escaleras, escuchar las indicaciones de última hora por el auricular, saludar a los contertulios, certificar las declaraciones, las imágenes, definir los temas de la tertulia...
"El Avispero" será un programa de opinión, debate, actualidad y zaragocismo. Buscar un hueco para hablar de los nuestro; con pasión, intensidad y firmeza. Plural y seguramente controvertido o polémico, con personajes que se irán creando a medida que los programas vayan pasando. Los espectadores elegirán con los tertulianos que se identifican y a los que no soportan, según las opiniones que viertan durante el programa.
El twitter es @elavispero_ATV y todo el que lo desee podrá enviar sus mensajes. Os espero desde mañana a las 23:55 horas, después de "Tiempo Extra". Las pocas veces que coincidan ambos programas unos minutos siempre se puede llevar la radio mientras se ve la televisión.
Gracias anticipadas por vuestro interés, comprensión y apoyo.

Una nueva desilusión, aunque parece que recibida con resignación por el público que acudió el sábado a la Romareda. El coliseo zaragozano ...

Una nueva desilusión, aunque parece que recibida con resignación por el público que acudió el sábado a la Romareda. El coliseo zaragozano hace mucho tiempo que no es inexpugnable y cualquiera saca rendimiento de un lugar que ya no impone respeto. El Málaga, sin apenas rematar a puerta y con suma facilidad, se llevó los tres puntos ante la inoperancia ofensiva de los blanquillos y con errores puntuales que cuestan derrotas dolorosas. La sombra de las ausencias es demasiado alargada y que no jugara Apoño restó creatividad en el centro del campo, donde solamente aguantó media hora Romaric. Así, aunque José Mari trabaje y ocupe una gran superficie en la zona medular, Pinter sigue sin saber ubicarse y es imposible nutrir de balones al solitario Postiga.
Es cierto que Roberto apenas recibe disparos a puerta, que Álvaro tiene muy buena pinta y que Montañés o Víctor Rodríguez han respondido al reto de jugar en Primera División. Pero no es suficiente. Falta liderazgo, madurez y definición. Intentar por la heroica situar a Ortí y Aranda como atacantes para encontrar el empate por aplastamiento no resultó. Se crearon menos ocasiones incluso que en la primera parte, donde hubo más llegada y presencia en el área malacitana.
Se echó de menos la presencia de Babovic, que si estaba incluido en la convocatoria era porque podía jugar. Desde la segunda linea hubiera sido más efectivo el ataque, sin romper en dos el equipo. Pero esto es hablar en hipótesis porque a toro pasado es sencillo acertar y nadie sabe lo que podía haber ocurrido.
Jiménez se quejó del estado del terreno de juego, de la falta de elementos en su plantilla que le otorguen la competitividad necesaria para ganar los partidos. Y dejó muy claro que el objetivo era eludir el descenso.
Incluso se quejó supuestamente de los comentarios que valoraban la posibilidad de conseguir otros logros de mayor calado. Parecía que se quejaba en este sentido de la prensa, aunque el único que habló de la Europa League fue el presidente ejecutivo, Fernando Molinos. Supongo que las críticas no irían hacia él pero creo que nadie más ha expresado una declaración de intenciones en ese sentido.
No lo sé, pero la situación ya vuelve a ser delicada como en las temporadas anteriores aunque es verdad que la plantilla parece mejor, hay una mayoría de jugadores de origen español y han primado los fichajes en detrimento de las cesiones. Quince días son demasiados hasta que se vuelva a jugar y los dos próximos adversarios son la Real Sociedad y Osasuna, equipos a los que se debe ganar para no hundirnos otra vez en  el pozo de los puestos más bajos de la tabla con el sufrimiento que conlleva arrastrarse por el fango.