Hola, buenos días. La operación fue un éxito pero falleció el paciente. Es una frase que uso con mucha frecuencia porque resulta muy gráfi...

Hola, buenos días. La operación fue un éxito pero falleció el paciente. Es una frase que uso con mucha frecuencia porque resulta muy gráfica y perfectamente descriptiva. En Mestalla el Real Zaragoza disparó más veces a puerta y generó más ocasiones que en otros partidos, pero le faltó definición y eficacia. Una derrota más, la cuarta en seis partidos, sin habernos enfrentado al Real Madrid y Barcelona cuyos encuentros se cuentan por fracasos los últimos años.
No se trata, como dice Jiménez, de ofrecer una buena imagen. Hay que conseguir resultados y la mejoría, aunque se notó en Mestalla, no fue suficiente. Y me preocupa que el entrenador se refugie en la mala suerte o en la mejor definición que el rival. Es grave que cuatro equipos de esta Liga, sin hacer mucho más que el Real Zaragoza para ganar, lo hayan hecho con facilidad. Nos marcan gracias a errores del sistema defensivo y no acertamos con la meta adversaria pese a tener claras ocasiones de gol.
No tener la plantilla cerrada hasta septiembre tiene estas cosas porque algunos jugadores no conocen el equipo, otros no llegan en forma y algunos les falta la chispa necesaria para desarrollar todo su potencial. Es indudable que Apoño y Romaric marcarán la diferencia, pero ambos están muy lejos de ser los pilares del proyecto de Jiménez. Molestias, falta de fondo, limitaciones físicas, que dejan a un lado el talento de ambos y su aportación eficaz a los triunfos blanquillos.
Perder en Valencia no es un drama pero se van agotando las posibilidades de asumir con tranquilidad el arranque de la temporada, como ocurriese los años precedentes. Y la paciencia de la afición se agota, mucho más ahora cuando Agapito desde la distancia se ha hecho fuerte y las diferentes propuestas organizadas del zaragocismo han perdido consistencia. Lo peor sería que la gente fuera abandonando el espíritu colectivo de una afición que, con su constancia, ha mantenido con vida el Real Zaragoza.

Apenas he tenido tiempo de respirar estas dos últimas semanas por la avalancha de acontecimientos que he tenido que afrontar, especialme...

Apenas he tenido tiempo de respirar estas dos últimas semanas por la avalancha de acontecimientos que he tenido que afrontar, especialmente el nuevo escenario televisivo de "El avispero". Diferente medio de comunicación, distinto sistema de trabajo, muchas horas de presencia en los estudios, plató y despachos, que me han obligado a solucionar lo urgente y, a veces, a dejar para más tarde lo importante. Y para mi también es satisfactorio dirigirme a los seguidores de este blog, que es una forma de comunicarme con ellos sin la obligación profesional que tengo con mis actividades periodísticas. El caso es que los modelos de los medios de comunicación van modificándose a través de las costumbres de los oyentes y espectadores. Cada vez más se elige a la carta, es decir, que se escuchan o se ven las descargas por internet de los programas siempre y cuando no pierdan vigencia.
Esa experiencia es notoria es "El Avispero", dado que su hora de emisión es desconocida hasta el mismo día de su emisión y variable, entre las 23:50 y las 00:40 horas. Cualquiera puede ver el programa en el autobús a las siete de la mañana a través del teléfono portátil, o aprovechar que non hay nada interesante en la pequeña pantalla para acudir a la "televisión a la carta". En la radio también es muy común que un nutrido grupo de oyentes no ponga la radio por la noche porque se acuesta antes de la medianoche y desayune con "Tiempo Extra".
Mientras tanto, el Real Zaragoza sigue en una situación irregular que sigue preocupando a una mayoría de seguidores blanqyuillos. Es cierto que es muy positivo ganar, estimulante que se consiga en la Romareda y más maravilloso todavía hacerlo frente a Osasuna. Pero no nos engañemos, otra vez el equipo se vino abajo a los veinte minytos, encajó un tanto por un error defensivo muy grave y le dio la vuelta al marcador gracias a un gol en propia puerta de los navarros y un penalty mediada la segunda parte. ¿Dónde está Romaric? ¿Qué le pasa realmente? ¿Qué ocurre con jugadores como Oriol o Babovic que desaparecen de las convocatorias según sus declaraciones? ¿Por qué sigue Jiménez echándole la culpa al césped del juego de su equipo? ¿En qué medida cerrar la puerta a la prensa significa que no está de acuerdo con las valoraciones de los medios de comunicación?
Los próximos partidos darán la medida real del equipo aragonés; nos marchamos a Valencia y recibimos al Getafe. Consiste en seguir sumando puntos, en perder de vista las posiciones de descenso y mejorar cada día. La puesta a punto física de algunos jugadores es fundamental y se trata de trabajar en ello para que el Real zaragoza no sea solamente un equipo que sepa neutralizar al rival, sino que incluso piense en crear juego y generar ocasiones de gol.

Todas las temporadas tienen algo diferente y hay que aprovechar los cambios que te depara el destino. Agradezco la oportunidad que me ofr...

Todas las temporadas tienen algo diferente y hay que aprovechar los cambios que te depara el destino. Agradezco la oportunidad que me ofrece Aragón TV para presentar un programa diferente a una hora poco habitual y de carácter diario, además de las facilidades que Rosa Pellicero me ha concedido para simultanear "Tiempo Extra" con "El Avispero". Porque voy a volcarme en hacer cada vez más más intenso y popular el programa de radio, de carácter íntimo y cercano, que puse en marcha sin conocer la magnífica respuesta de la audiencia. Pero, del mismo modo, me siento con fuerzas e ilusión para iniciar una aventura televisiva con tantas incertidumbres e interrogantes como apasionante en sí misma.
La confianza de Pepe Quílez, que Pedro Hernández haya apostado por un veterano periodista como yo para presentar el programa que dirige, o el apoyo de Óscar Marco y especialmente de Jorge San Martín en las dificultades propias de un nuevo producto, han amortiguado la excitación y las dudas que podría albergar ante este reto. Va a ser un estrés tremendo cambiar estudio de radio al plató de TV, con un par de minutos de tiempo para bajar las escaleras, escuchar las indicaciones de última hora por el auricular, saludar a los contertulios, certificar las declaraciones, las imágenes, definir los temas de la tertulia...
"El Avispero" será un programa de opinión, debate, actualidad y zaragocismo. Buscar un hueco para hablar de los nuestro; con pasión, intensidad y firmeza. Plural y seguramente controvertido o polémico, con personajes que se irán creando a medida que los programas vayan pasando. Los espectadores elegirán con los tertulianos que se identifican y a los que no soportan, según las opiniones que viertan durante el programa.
El twitter es @elavispero_ATV y todo el que lo desee podrá enviar sus mensajes. Os espero desde mañana a las 23:55 horas, después de "Tiempo Extra". Las pocas veces que coincidan ambos programas unos minutos siempre se puede llevar la radio mientras se ve la televisión.
Gracias anticipadas por vuestro interés, comprensión y apoyo.

Una nueva desilusión, aunque parece que recibida con resignación por el público que acudió el sábado a la Romareda. El coliseo zaragozano ...

Una nueva desilusión, aunque parece que recibida con resignación por el público que acudió el sábado a la Romareda. El coliseo zaragozano hace mucho tiempo que no es inexpugnable y cualquiera saca rendimiento de un lugar que ya no impone respeto. El Málaga, sin apenas rematar a puerta y con suma facilidad, se llevó los tres puntos ante la inoperancia ofensiva de los blanquillos y con errores puntuales que cuestan derrotas dolorosas. La sombra de las ausencias es demasiado alargada y que no jugara Apoño restó creatividad en el centro del campo, donde solamente aguantó media hora Romaric. Así, aunque José Mari trabaje y ocupe una gran superficie en la zona medular, Pinter sigue sin saber ubicarse y es imposible nutrir de balones al solitario Postiga.
Es cierto que Roberto apenas recibe disparos a puerta, que Álvaro tiene muy buena pinta y que Montañés o Víctor Rodríguez han respondido al reto de jugar en Primera División. Pero no es suficiente. Falta liderazgo, madurez y definición. Intentar por la heroica situar a Ortí y Aranda como atacantes para encontrar el empate por aplastamiento no resultó. Se crearon menos ocasiones incluso que en la primera parte, donde hubo más llegada y presencia en el área malacitana.
Se echó de menos la presencia de Babovic, que si estaba incluido en la convocatoria era porque podía jugar. Desde la segunda linea hubiera sido más efectivo el ataque, sin romper en dos el equipo. Pero esto es hablar en hipótesis porque a toro pasado es sencillo acertar y nadie sabe lo que podía haber ocurrido.
Jiménez se quejó del estado del terreno de juego, de la falta de elementos en su plantilla que le otorguen la competitividad necesaria para ganar los partidos. Y dejó muy claro que el objetivo era eludir el descenso.
Incluso se quejó supuestamente de los comentarios que valoraban la posibilidad de conseguir otros logros de mayor calado. Parecía que se quejaba en este sentido de la prensa, aunque el único que habló de la Europa League fue el presidente ejecutivo, Fernando Molinos. Supongo que las críticas no irían hacia él pero creo que nadie más ha expresado una declaración de intenciones en ese sentido.
No lo sé, pero la situación ya vuelve a ser delicada como en las temporadas anteriores aunque es verdad que la plantilla parece mejor, hay una mayoría de jugadores de origen español y han primado los fichajes en detrimento de las cesiones. Quince días son demasiados hasta que se vuelva a jugar y los dos próximos adversarios son la Real Sociedad y Osasuna, equipos a los que se debe ganar para no hundirnos otra vez en  el pozo de los puestos más bajos de la tabla con el sufrimiento que conlleva arrastrarse por el fango.

La afición del Real Zaragoza ha disfrutado del comienzo de la semana con la victoria en Cornellá y con la ilusión de incorporar a un nuevo...


La afición del Real Zaragoza ha disfrutado del comienzo de la semana con la victoria en Cornellá y con la ilusión de incorporar a un nuevo futbolista. Los triunfos calman la ansiedad y con el equipo en construcción es importante conseguir puntos para no vernos de nuevo en la cola de la tabla.
Stefan Babovic es la sorpresa, viene para completar el centro del campo ofensivo blanquillo con recursos diferentes a los que tienen los actuales medios del conjunto aragonés. Radomir Antic le conoce bien y me ha asegurado que se trata de una excelente adquisición para el equipo de Jimenez. Sale, sorprendentemente, Porcar que parecía estar llamado a progresar en el Real Zaragoza, que se ha "españolizado" con respecto a las últimas temporadas. Tampoco Javi Álamo parece contar con el entusiasmo del técnico andaluz que ha visto, por contra, en José Mari una solución al contratiempo que supone la pubalgia de Romaric.
Así las cosas esperamos la llegada del Málaga con deseos de ganarle al equipo andaluz y empezar a respirar con cierta tranquilidad en una Liga que parece peor que la pasada. Apenas se han realizado fichajes de importancia y el nivel es de perfil bajo, lo que favorece la permanencia de los blanquillos.
Me gustó que Jiménez buscase el triunfo en Barcelona el sábado; hasta ahora, en esas circunstancias, lo normal hubiera sido asegurar el resultado y aguantar hasta el final. Este cambio de actitud me parece muy interesante y digno de reseñarlo. Especialmente cuando salió bien y significó que se marcase el tanto de la victoria.
Sigo cruzando los dedos con fuerza, me resisto a dejarme llevar por la relajación. Espero que la regularidad marque el futuro más inmediato y podamos gozar del fútbol sin el miedo al descenso o incluso la desaparición de las últimas temporadas.

Fue muy gratificante regresar a la Romareda después de un año de exilio forzado por la Liga de Fútbol Profesional. Y con todos los derechos ...

Fue muy gratificante regresar a la Romareda después de un año de exilio forzado por la Liga de Fútbol Profesional. Y con todos los derechos adquiridos a través de todos estos años de coexistencia de las emisoras de radio con el fútbol, sin la aberración de pagar por informar con libertad a través de un medio de comunicación. De los 1.200 euros exigidos pasamos a los 98, que parecen razonables en concepto de utilización de cabina, electricidad, seguridad y demás bagatelas. Volver a respirar el ambiente de las gradas, el contacto con el público y la sensación de formar parte del espectáculo, recargó unas baterías dispuestas a utilizarlas para cantar el primer gol y la victoria blanquilla.
No pudo ser, ni hubo goles ni tampoco victoria. Fue la primera derrota a manos de un recién ascendido con mucho oficio, buen toque de balón y que aprovechó su oportunidad para conseguir el tanto de la victoria. Si exceptuamos el arranque de los zaragocistas al comienzo de cada uno de los tiempos, me dio la impresión que el equipo llegaba muy justo físicamente, sin eficacia ofensiva y con un grave desequilibrio defensivo. Falta mucho para que el conjunto de Jiménez esté hecho y con posibilidades de ser competitivo esta Liga.
La primera, en la frente. Con los destellos de futbolistas como Álvaro, Montañés y José Mari, la regularidad de Roberto y la preocupación por Apoño y Romaric; el primero porque se fundió ya en la primera parte y el segundo porque sus molestias en el pubis le hacen desaparecer del terreno de juego.
Y en cuanto al público, me gustó que la afición respondiese y acudiese más de lo esperado a la Romareda. El ejemplo de los seguidores blanquillos es tremendo y se agranda cada temporada. Pero la afición no juega y las victorias se consiguen sobre el campo, aunque el estado del césped de la Romareda anoche fuera como nunca. Quemado, inrregular, impropio de un club de Primera División.
Otra vez toca sufrir, esperar los últimos fichajes y conceder a los adversarios tres o cuatro jornadas de ventaja.

La llegada de Fernando Molinos se produce con la misma carga mediática y la sincronización de los tiempos que siempre ha impregnado Agapito...


La llegada de Fernando Molinos se produce con la misma carga mediática y la sincronización de los tiempos que siempre ha impregnado Agapito en su mandato. Lo hace después de una duras negociaciones con Manolo Jiménez donde parece que realmente le ha entregado el timón en el plano deportivo. Pero sin hacer declaraciones, al margen de la avalancha de dudas que tantas semanas de reuniones han provocado en la afición. Lo mismo ocurre con el ex vicepresidente deportivo del RCD Espanyol, hombre fuerte del máximo accionista del conjunto perico y que asume un gran reto con su decisión de aceptar la presidencia ejectiva del club aragonés.
Le avala su intachable carrera en su club de toda la vida, donde fue jugador, director deportivo y consejero entre otros cargos en varios ciclos de su vinculación blanquiazul. Pero su futuro está en entredicho por haber sido elegido por Agapito como su prolongación en el Real Zaragoza. Eso es lo que opina gran parte de la afición pese a reconocer la importante proyeccción deportiva y de gestión de Molinos.
El nuevo "hombre fuerte" del Real Zaragoza destaca por su capacidad de diálogo y su tranquilidad. No se prodiga en los medios de comunicación y es un hombre discreto que jamás se ha visto mezclado en asuntos oscuros del fútbol. Buen gestor, con capacidad de diseñar proyectos deportivos razonables y eficaces y sin enemigos declarados en el difícil mundo del balompié nacional.
Sin criticar a su mentor ha dicho que en el Real Zaragoza hay que trabajar de manera diferente y con unos criterios muy distintos a los que se estaban ejecutando. Y asegura que Agapito le va a dejar trabajar, planificar y ordenar el Real Zaragoza sin injerencias de ningún tipo.
Viene, en principio, por una temporada y cobrará por su trabajo. Quizás con el encargo de ser un presidente de transición capaz de crear una estructura de club, organizar la cantera y darle credibilidad al proyecto pese a que siga detrás el máximo accionista.
No lo sé, tengo la necesidad de creer, del mismo modo que aún se iluminaba en mi corazón una tenue luz cuando la razón me decía que íbamos a descender. Quizás de verdad vaya a producirse el cambio y los diferentes movimientos sociales impulsados por la afición zaragocista le hayan hecho abandonar a Agapito, aunque sea porque está ya harto de ser el centro de la atención de una afición que desea disfrutar con su club y le ha demostrado su más absoluta aversión.